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Reincarnation/es: Difference between revisions

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El hombre puede extender su conciencia Divina hacia cualquier parte de la vida, pero sigue siendo la expresión de la totalidad. Su alma no tiene necesidad de encarnar en formas animales para adquirir experiencias. Desde el principio, el hombre estuvo destinado a ser la plenitud del Dios vivo en manifestación.   
El hombre puede extender su conciencia Divina hacia cualquier parte de la vida, pero sigue siendo la expresión de la totalidad. Su alma no tiene necesidad de encarnar en formas animales para adquirir experiencias. Desde el principio, el hombre estuvo destinado a ser la plenitud del Dios vivo en manifestación.   


«Padre nuestro, que estás en el cielo [los planos del Espíritu], santificado sea tu nombre, YO SOY [la llama en los planos de la Materia]». El hombre es quien consagra la llama de Dios encendida en su templo corporal por el Espíritu Santo del Dios Padre-Madre. Esa llama no está enclaustrada en la vida animal. Por tanto, el alma del hombre, destinada a expandir la conciencia del SEÑOR a través de la llama, no podría cumplir su razón de ser en una forma animal.   
«Padre nuestro, que estás en el cielo [los planos del Espíritu], santificado sea tu nombre, YO SOY [la llama en los planos de la Materia]». El hombre es quien consagra la llama de Dios encendida en su templo corporal por el Espíritu Santo del Dios Padre-Madre. Esa llama no está enclaustrada en la vida animal. Por tanto, el alma del hombre, destinada a expandir la conciencia del S<small>EÑOR</small> a través de la llama, no podría cumplir su razón de ser en una forma animal.   


La creencia en que el alma del hombre encarna en formas animales y evoluciona a través de ellas está basada en una evaluación incorrecta de la vida humana y animal. La llama trina es la identidad del hombre. El campo energético de sus cuatro cuerpos inferiores, restablecido en cada encarnación sucesiva, es la plataforma provista para su maestría del alma sobre esa llama.   
La creencia en que el alma del hombre encarna en formas animales y evoluciona a través de ellas está basada en una evaluación incorrecta de la vida humana y animal. La llama trina es la identidad del hombre. El campo energético de sus cuatro cuerpos inferiores, restablecido en cada encarnación sucesiva, es la plataforma provista para su maestría del alma sobre esa llama.