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Hilarion/es: Difference between revisions

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Habiendo ocurrido un gran terremoto, el mar amenazaba con destruir el pueblo. Según Jerónimo, «el mar rebasó sus límites; y como si Dios estuviera amenazando con otro diluvio, o todo estuviera volviendo al caos primordial, los barcos fueron arrastrados hasta empinadas rocas y allí colgados».
Habiendo ocurrido un gran terremoto, el mar amenazaba con destruir el pueblo. Según Jerónimo, «el mar rebasó sus límites; y como si Dios estuviera amenazando con otro diluvio, o todo estuviera volviendo al caos primordial, los barcos fueron arrastrados hasta empinadas rocas y allí colgados».


The townsfolk, seeing these mountains of water coming towards the shore, ran and got Hilarion, and “as if they were leading him out to battle, stationed him on the shore. And when he had marked three signs of the cross upon the sand, and stretched out his hands against the waves, it is past belief to what a height the sea swelled, and stood up before him, and then, raging long, as if indignant at the barrier, fell back, little by little, into itself.
Los habitantes, viendo estas montañas de agua acercarse a la orilla, corrieron a llamar a Hilarión y, «como si lo llevaran a una batalla, le pusieron en la orilla. Y cuando hubo trazado tres señales de la cruz sobre la arena y extendido sus manos contra las olas, parecía increíble a qué altura el mar se hinchó y se detuvo ante él. Entonces, embravecido y como si indignado por la barrera, se retiró poco a poco».


Toward the end of his life the people’s saint, for they had claimed him as their own, retreated to a spot in Cyprus so remote that he was convinced no one would find him there. It was even haunted—the people would be afraid to approach, he thought. But one paralyzed managed to drag himself there, found Hilarion, was cured, and spread the word.
Toward the end of his life the people’s saint, for they had claimed him as their own, retreated to a spot in Cyprus so remote that he was convinced no one would find him there. It was even haunted—the people would be afraid to approach, he thought. But one paralyzed managed to drag himself there, found Hilarion, was cured, and spread the word.