Jump to content

Dialectical materialism/es: Difference between revisions

no edit summary
No edit summary
Tags: Mobile edit Mobile web edit
No edit summary
Tag: Manual revert
 
(4 intermediate revisions by 2 users not shown)
Line 241: Line 241:
No es así en la ecuación divina. Ahí, la verdadera Polaridad Divina de Alfa y Omega, el más/menos de la Divinidad, y de cada miembro de la Trinidad es la verdadera equivalencia Masculina/Femenina del Ser. Estos equivalentes son complementarios, no opuestos, cumpliendo siempre la Ley del Uno como la Totalidad Divina. Pero en la condición humana, igual que existe un polo positivo, también hay uno negativo en cada situación dada. Estas son fuerzas opuestas, rivales por naturaleza y mutuamente destructivas. Por ejemplo, si la tesis es el amor humano, su antítesis será alguna forma de la polaridad opuesta al amor: el odio humano, el temor, la sospecha o incluso el disgusto leve. Su síntesis será una versión descafeinada de ambas cosas sin un compromiso hacia ninguna de ellas.
No es así en la ecuación divina. Ahí, la verdadera Polaridad Divina de Alfa y Omega, el más/menos de la Divinidad, y de cada miembro de la Trinidad es la verdadera equivalencia Masculina/Femenina del Ser. Estos equivalentes son complementarios, no opuestos, cumpliendo siempre la Ley del Uno como la Totalidad Divina. Pero en la condición humana, igual que existe un polo positivo, también hay uno negativo en cada situación dada. Estas son fuerzas opuestas, rivales por naturaleza y mutuamente destructivas. Por ejemplo, si la tesis es el amor humano, su antítesis será alguna forma de la polaridad opuesta al amor: el odio humano, el temor, la sospecha o incluso el disgusto leve. Su síntesis será una versión descafeinada de ambas cosas sin un compromiso hacia ninguna de ellas.


<div class="mw-translate-fuzzy">
Esto es el estado templado de la mediocridad que Jesús desdeñó cuando dijo: «Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca»<ref>Apocalipsis 3:16.</ref>. Precisamente por eso la evolución económica de la humanidad según Marx y Lenin no puede conducir jamás a la conclusión divina: la autotrascendencia según la ley del amor, la Ley del Uno, que autocontiene la verdadera Trinidad —poder, sabiduría y amor— como la tríada del ser de todo hombre y mujer.<ref>{{SGA-es}}, págs. 310-12.</ref>
Esto es el estado templado de la mediocridad que Jesús desdeñó cuando dijo: «Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca» . Precisamente por eso la evolución económica de la humanidad según Marx y Lenin no puede conducir jamás a la conclusión divina: la autotrascendencia según la ley del amor, la Ley del Uno, que autocontiene la verdadera Trinidad —poder, sabiduría y amor— como la tríada del ser de todo hombre y mujer.<ref>{{SGA-es)), págs. 310-12.</ref>
</blockquote>
</blockquote>
</div>


<span id="See_also"></span>
<span id="See_also"></span>