Yoga/es: Difference between revisions
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El vocablo sánscrito yoga significa «unión divina» o la unión entre tú y Dios. El buscador oriental de la unión con el Yo Superior realiza muchas prácticas que le resultan extrañas al mundo occidental. Algunas de ellas exigen severas disciplinas; de hecho, los occidentales podrían considerarlas austeras.
El vocablo yoga tiene la misma raíz que el inglés yoke[1]. Por tanto, yoga puede entenderse como un método de unión espiritual. Jesús dijo: «Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí… porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga»[2]. Puede que, en realidad, quisiera decir: «Llevad mi yoga». Porque Jesús tenía un yoga. Jesús practicaba una disciplina específica que había aprendido en sus viajes a Oriente.
The principle types of yoga
Para comprender totalmente el yoga supremo debemos conocer las varias formas de yoga tal como las han practicado a lo largo de los siglos los devotos de la Madre Divina.
Existen cuatro yogas principales:
- jnana yoga, el sendero de unión con Dios mediante el conocimiento
- bhakti yoga, el sendero de amor y devoción
- karma yoga, el sendero del trabajo abnegado
- raja yoga, el sendero de concentración y meditación
Estos cuatro yogas se pueden colocar en los cuatro cuadrantes del Reloj Cósmico: jnana yoga en el cuadrante mental, bhakti yoga en el emocional, karma yoga en el físico y raja yoga en el etérico. Los cuatro yogas exigen una moralidad fundamental de honradez, continencia, higiene e inocuidad hacia la vida.
Según qué personas se adecuarán más a uno u otro de los cuatro yogas, pero ello no quiere decir que deban practicar solo uno de ellos. De hecho, el hinduismo nos anima a que probemos los cuatro yogas como senderos alternativos hacia Dios. Estos no se excluyen mutuamente porque nadie es únicamente reflexivo, emocional, activo o experimental. Cada ocasión requiere una respuesta diferente.
El yoga supremo: el agni yoga
► Artículo principal: Agni yoga
El yoga supremo es el agni yoga. Este es el yoga de fuego, fuego sagrado. Está más allá de los cuatro tipos de yoga que se corresponden con los cuatro cuerpos inferiores, porque conduce a la ascensión. Este yoga ha sido enseñado por todos los Mensajeros de la Gran Hermandad Blanca. Incluso los profetas de Israel practicaban el yoga de fuego.
Hatha yoga
► Artículo principal: Hatha yoga
El yoga que muchos conocen en Occidente es el hatha yoga, un sistema de prácticas físicas y funciones corporales. Esta forma de yoga es tan solo una entre las muchas que se enseñan en Oriente.
Cuando se practica como un fin en sí mismo, el hatha yoga puede convertirse efectivamente en una distracción del sendero de la realización Divina o unión con Dios. Pero el Maestro Ascendido Chananda, jefe del Consejo Indio, recomienda el hatha yoga como una…
…secuencia adecuada en el ejercicio del cuerpo físico para la interacción con los cuerpos espirituales y los chakras…
No es ejercicio físico por el hecho de ejercitar el cuerpo físico. Es un movimiento divino para la emisión de la luz que está encerrada incluso de vuestras células y átomos físicos, en vuestro corazón físico. Al emitirse esa luz, se transmutan las toxinas, el cansancio y la oposición a vuestra victoria. Por tanto, un período diario de meditación y concentración, y no horas interminables, combinado con estas posturas yóguicas, producirá mucho bien. Os proporcionará un descanso de la tensión producida por la carga del karma del mundo que soportáis, la carga de ese tipo específico de energía caótica que pertenece a Occidente en vibración, que emana de la conciencia de las masas producida por el cuerpo de los sentimientos descontrolado y el abuso desenfrenado y temerario del cuerpo mental.
Este sendero se puede practicar sin que impida la normal actividad del servicio. Deseamos que la concentración y la disciplina se eleven desde la base de la pirámide y asciendan hasta la coronilla. Muchos de vosotros habéis practicado la disciplina desde los niveles espirituales, atrayendo la luz de la Poderosa Presencia YO SOY hacia el corazón y hacia los vehículos inferiores. Y así debe ser, puesto que el sendero del Padre es la luz que desciende y el de la Madre es la luz que asciende. Así, construimos desde ese cimiento[3].
Mantra yoga
► Artículo principal: Palabra hablada
Como el hatha yoga, el mantra yoga es un adjunto a las formas principales de yoga. Un mantra es una oración breve que se recita una y otra vez para acumular un impulso relacionado con una virtud en concreto dentro del alma. El vocablo mantra proviene del sánscrito y significa ‘consejo sagrado’ o ‘fórmula’.
Los hindús y los budistas utilizan la repetición de los nombres de Dios —y de los mantras sagrados que contienen los nombres de Dios— por toda la India como un medio de reunión con Dios. Porque el nombre de Dios es Dios, porque el nombre es un cáliz, una fórmula portadora de su vibración. Por tanto, Dios y su nombre son una sola cosa. Él te da su nombre, tu recitas el nombre, después él se entrega por completo a ti.
Hoy día, en Occidente, a mucha gente le cuesta meditar porque tienen la mente muy yin. Consumen demasiada azúcar y beben demasiados líquidos, como el café y los refrescos, cuando la mayoría contiene cafeína. Estos alimentos yin —especialmente el alcohol y las drogas recreativas— dificultan la concentración.
Con el fin de compensar esta flaqueza, recitamos mantras durante la meditación. Los mantras nos ayudan a concentrarnos en palabras, descripciones gráficas y visualizaciones. Al meditar y recitar esos mantras, nos unimos cada vez más al objeto de nuestra concentración. El mantra mantiene la mente disciplinada. Esta fue la gran solución de Saint Germain para todos sus discípulos de Occidente.
La practica del yoga
Los orientales que practican yoga pueden desarrollar unos poderes especiales, denominados «siddhis». Entre ellos están las hazañas milagrosas de las que hemos oído hablar en occidente: saber el pasado y el futuro, conocer vidas pasadas, poseer una gran fuerza física, la capacidad de caminar sobre el agua, la de volar, la bilocación, el dominio de los elementos, la capacidad de rodearse de un resplandor de luz y la de elegir cuándo morir. Algunas de estas capacidades aparentemente milagrosas fueron demostradas por Jesús y por algunos santos cristianos de los tiempos modernos, como el Padre Pío.
Pero los siddhis no son el objetivo. De hecho, la prueba suprema para el yogui consiste en renunciar a ellos. En el clásico Yoga-sutra (textos escritos en el siglo II a. C.), Patanjali se refiere a estos poderes sobrenaturales como «obstáculos hacia samadhi… Al renunciar incluso a estos poderes, se destruye la semilla del mal y se obtiene la liberación»[4]. Jesús lo demostró cuando superó con éxito las tres pruebas ante Satanás en el desierto.[5]
Tú también puedes ser un yogui, tanto si practicas algún tipo de yoga físico como si no. Eres un yogui cuanto cargas con el yugo de Jesucristo, que es ligero y fácil. Eres un yogui al servicio de los Maestros Ascendidos, eres un yogui al perfeccionar la ciencia de la Palabra hablada.
Véase también
Fuentes
Mark L. Prophet and Elizabeth Clare Prophet, The Masters and the Spiritual Path, chapter 1, “The Highest Yoga.”