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Lord Shiva encourages us to try an experiment for overcoming negative habits. He says: | Lord Shiva encourages us to try an experiment for overcoming negative habits. He says: |
Revision as of 02:55, 17 April 2020
Shiva es una de las deidades más populares en la India. Junto con Brahma y Vishnú, forma parte de la triada hindú, la trimurti. Brahma, Vishnú y Shiva se considran como tres manifestaciones del Ser Supremo Único. Son el "tres en uno", correspondientes a la Trinidad occidental de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Brahma personifica el aspecto creador de Dios, Vishnú el preservador y protector, y Shiva el destructor o disolvente. Shiva encarna todos estos aspectos para los hindúes que lo eligen como su deidad.
Los devotos de Shiva lo reverencian como la Realidad suprema, la Divinidad total. Lo ven como el Gurú de todos los gurús, el destructor de lo mundano, la ignorancia, el mal y los malhechores, el odio y la enfermedad. Otorga sabiduría y larga vida, y encarna la renuncia y la compasión.
Creencias hindúes
El nombre Shiva se deriva del término sánscrito que significa "auspicioso", "amable" o "amigable". Los muchos aspectos y funciones de Shiva están representados en los varios nombres que se le atribuyen. Las escrituras hindúes llamadas Shiva-Purana contienen 1 008 nombres de Shiva. Uno de ellos es Shambu, que significa "benevolente" o que "provoca felicidad". Otro nombre es Shankara, que significa "dador de alegría" u "otorgador del bien". Como Mahadeva, él es el "gran dios".
Pashupati es otro de sus epítetos, que significa "señor del ganado". Como Señor del Ganado, Shiva es el ganadero o pastor de las almas. Shiva está representado a lomos de un toro blanco llamado "feliz". Según la tradición hindú, era uno de los devotos de Shiva que asumió la forma de un toro porque el cuerpo humano no era suficientemente fuerte para contener el éxtasis divino por Shiva. Nandi simboliza el alma del hombre que anhela a Dios. También representa el alma que contempla profundamente a Shiva como la Realidad suprema. Shiva nos ayudará a abrir nuestra Realidad suprema.
La devoción a Shiva
La adoración a Shiva tiene su origen en la tradición del bhakti yoga, el sendero de la unión con Dios a través del amor. El devoto elige una deidad o encarnación específica de Dios a quien le da toda su devoción. Él ama este aspecto de Dios más que a nada ni a nadie.
Cantar bhajans, con el corazón y la voz elevada en alabanza sublime a Shiva, es una de las formas en la que los devotos se acercan a su Señor. También le rezan, lo imitan, tienen fe en su gracia y compasión, y veneran su imagen. En el bhakti yoga, la deidad representa al Atman: el Dios que mora en el interior, el núcleo incorruptible y sin decaer del hombre. A medida que el discípulo adora su ideal elegido, no solo despliega su propia divinidad latente, sino que también se convierte en uno con su amada. El objetivo de las amantes de Shiva es adquirir "shivatva", la naturaleza de Shiva.
A medida que el alma cultiva el amor supremo por Shiva, él viene como el Gurú a salvar al alma, despertarla a su realidad interna y purgarla de todos los amores inferiores. Al contemplar continuamente su nombre y su imagen, al abandonar todo lo que no es Shiva, las distracciones de la mente y los placeres temporales de los sentidos, el alma se convierte únicamente en una criatura de la voluntad divina. Ella se desplaza y estimula con la danza cósmica de Shiva, hasta que ella y Shiva por fin son una. "Nadie sabe dónde reside el Señor [Shiva]", dice Tirumular, el santo y yogui que escribió más de tres mil himnos a Shiva. “Para los que lo buscan, él reside eternamente en su interior. Cuando veas al Señor, tú y él se convertirán en uno”.
Los atributos de Shiva
Shiva está lleno de contrastes. Simboliza tanto la contemplación como la acción. Con frecuencia es representado en meditación profunda como un yogui mendicante. Como Maha Yogui, o gran yogui, es el Rey de Yoguis, la encarnación suprema del espíritu del ascetismo. Shiva también personifica el universo dinámico. En las escrituras hindúes Kurma-Purana, Shiva dice: "Soy el originador, el dios que mora en la dicha suprema. Yo, el yogui, danzo eternamente.[1]
Según la creencia hindú, Shiva realiza varias danzas. Una de ellas se denomina Tandava. Esta es su danza de la creación y la destrucción. Shiva mediante su danza, hace que el universo llegue a existir, lo sostiene y luego hace que deje existir al final de una era. La representación más célebre de Shiva es la de Nataraja, REy de los Danzarines o Señor de la Danza. El lugar en el que Nataraja realiza su danza es el salón dorado en el centro del universo. Este salón dorado representa el corazón del hombre. Un canto hindú que celebra la danza de Shiva dice que "mientras danza, aparece en el loto inmaculado del corazón". [2]
El monte Kailash
► Main article: Mount Kailas
El monte Kalish es el trono de Shiva y el lugar de su paraíso. Esta majestuosa montaña supone el punto más alto de la cordillera Kailash, en los Himalayas tibetanos. Los hindúes veneran Kailash como la montaña más sagrada del mundo y la consideran destino de peregrinaje.
La relación que tiene Shiva con sus devotos es intensa y personal. Aunque reside en Kailash, su hogar favorito se encuentra en el corazón de los devotos.
El río Ganges
Según la tradición hindú, cuando los dioses decidieron permitir que el río Ganges descendiera del cielo, Shiva recibió el pleno impacto del enorme peso del agua sobre su cabeza para que el gigantesco torrente no destruyera la Tierra. El cabello enmarañado de Shiva suavizó la cascada que se abalanzaba. Él la dividió en siete ríos sagrados y las aguas descendieron suavemente a la Tierra.
Para los hindúes el Ganges representa el refrescante río de sabiduría espiritual. De acuerdo con la tradición hindú, una vez que los dioses decidieron que el Ganges podía descender de los cielos, Shiva, en ese vórtice de luz, rodeado de energía giratoria, supuso el equilibrio entre el cielo y la tierra del río que descendía, que era un río de luz y que se convirtió en el río de la Tierra. Y así, el agua del Ganges está considerado por los hindúes como mágica, un agua sagrada que lo purifica todo. Los maestros ascendidos enseñan que estos siete ríos sagrados también representan los siete rayos del Espíritu Santo que proceden de la luz blanca.
Su enseñanza
El papel de Shiva se asemeja al del Espíritu Santo en la Trinidad occidental. Shiva enseña que la llama trina que hay en nuestro corazón es la personificación de Brahma, Vishnú y Shiva. Él dice:
Podéis ver estos tres penachos como la personificación de nosotros tres. Entonces podéis hablarnos. No somos un dios de tres cabezas, sino Tres en Uno, pues también tenemos una llama trina...
Está bien visualizarnos por un tiempo de forma personal en vez de simplemente como una llama impersonal que arde. Meditad sobre nosotros no como estatuas ni dioses paganos, sino como el mismísimo fuego y la réplica de la Divinidad que ha sido colocada en vuestro corazón.
Shiva dice que él siempre está cerca para responder a nuestras oraciones.
¡No os hace falta llamarme con un llamado largo y alto, como si estuviera lejos! ¡Una simple señal basta, pues soy el genio del rayo rubí! Siempre estoy listo. Cambiad por completo vuestra vida conmigo y os enseñaré mi danza cósmica. Y danzaré con vosotros y giraré en la esfera de fuego. Sí, os enseñaré lo próxima que está vuestra victoria.[3]
Lord Shiva encourages us to try an experiment for overcoming negative habits. He says:
Give yourself a cycle to rise to a plane of greater dominion. Make a God-determination. Think now of a very certain condition within your consciousness that you know absolutely must go. Think of that human consciousness. Think of that problem or habit that has gnawed at you and kept you from your eternal salvation.
Now, beloved ones, I ask you, be a scientist of the New Age and try this one experiment for the next forty-eight hours: Each time you face that momentum—that memory, that consciousness, that habit or that desire, whatever it is that you long to see put into the flame—each time it crosses the line of the mind, the desire body, or your big toe, each time it comes into the memory, speak into it with the full ferocity of your voice: “Shiva! Shiva! Shiva! Shiva!”[4]
Feminine counterparts
In Hindu tradition, every masculine personification of God has a feminine counterpart, or shakti. The masculine creative power is activated by this feminine principle. Thus, Shiva’s action is crystallized in the world of form through his female counterpart. His hidden nature is made visible through her. Shiva’s shakti appears in three primary forms—as Parvati, Durga and Kali.
See also
Sources
Mark L. Prophet and Elizabeth Clare Prophet, The Masters and Their Retreats , s.v. “Shiva, Parvati, Durga and Kali.”
Shiva! Sacred chants from the heart of India, audio album, liner notes.
- ↑ Stella Kramrisch, La Presencia de Shiva (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1981), p. 439.
- ↑ Ibid., pp. 439–40.
- ↑ SEñor Shiva, "El poder del cambio", Perlas de Sabiduría, vol. 34, núm. 62, 1 de diciembre de 1991.
- ↑ Lord Shiva, “The Touch of Shiva: The Initiation of Love,” Part 2, Pearls of Wisdom, vol. 21, no. 47, November 19, 1978.