Lanello

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El maestro ascendido Lanello estuvo encarnado recientemente como el místico del siglo veinte y mensajero para los maestros ascendidos, Mark L. Prophet. En esta y en muchas encarnaciones anteriores, él y su llama gemela, la mensajera Elizabeth Clare Prophet, han prestado servicio a la Gran Hermandad Blanca y han querido exponer las verdaderas enseñanzas de Cristo.

Mark L. Prophet

Encarnaciones

Hace miles de años, cuando el bodhisattva Sanat Kumara vino de Venus con el fin de guardar la llama de la vida en la Tierra, Lanello y su llama gemela, así como otras evoluciones de luz de los planetas de este sistema solar, se encontraban entre los hijos e hijas de Dios que le acompañaron. La historia de la misión de Lanello es la de un alma cautivada por una pasión que es el amor por Dios.

Master of Invocation on Atlantis

En la Atlántida fue sacerdote del fuego sagrado y maestro de la invocación en el Templo del Logos.

Ruler in the Incan civilization

Lanello was embodied as a ruler of the Inca civilization.

Noé

Artículo principal: Noé

Como el profeta Noé, recibió la profecía del Diluvio e instó a la gente durante más de cien años.

Lot

Vivió como Lot, el «hijo del hermano de Abram», en el siglo XX a.C., el hombre de Dios en las espantosas ciudades de la planicie, Sodoma y Gomorra.

 
Akenatón

Akenatón

Artículo principal: Akenatón

Hace tres mil trescientos años, como el faraón egipcio Akenatón, terminó con la tradición idólatra, desafió al falso sacerdocio y estableció un monoteísmo basado en la adoración a Atón, Dios del Sol. Durante su reinado Egipto disfrutó de una era de oro de arte, poesía y música.

Esopo

Como Esopo, fue un esclavo griego del siglo VI a.C. que consiguió su libertad como maestro de historias y fábulas didácticas, aunque fue asesinado por los habitantes de la localidad a los que quería servir.

Marcos el Evangelista

Más tarde, como Marcos el Evangelista, escribió el relato de las obras de Jesús –el Evangelio de los Hechos– tal como se lo confió Pedro el Apóstol. Su madre fue, entre las mujeres discípulas, una de las más devotas y Marcos recordaba cuando, de niño, Jesús celebró la Última Cena en el Aposento Alto. Fue criado como esenio y al ser culto, fue elegido como discípulo principal de Pedro y como secretario, y fue llevado a Antioquía para ayudar a Pablo. Llegó a ser un exponente de los misterios más profundos del cristianismo y fundó la Iglesia de Alejandría, donde más tarde sería hecho mártir.

 
Orígenes de Alejandría

Orígenes de Alejandría

Artículo principal: Orígenes de Alejandría

Como Orígenes de Alejandría, regresó en el siglo II a la ciudad que había conocido cuando fue San Marcos para ser uno de los teólogos más distinguidos de la Iglesia primitiva, exponiendo las verdaderas enseñanzas de Jesucristo sobre reencarnación y la jerarquía celestial. A la edad de dieciocho años fue nombrado cabeza de la Escuela Catequística, la primera institución donde los cristianos podían ser instruidos tanto en las ciencias griegas como en las doctrinas de las santas escrituras. Vivió como asceta, trabajando día y noche con las muchedumbres, dando discursos y ofreciendo consultas personales. Realizó un estudio en profundidad de Platón, Pitágoras y los estoicos, y aprendió hebreo con el fin de interpretar adecuadamente las escrituras. Pero su profunda comprensión pareció a las mentes mundanas y superficiales estrafalaria y herética.

A pesar de haber sido desterrado de Egipto, Orígenes llegó a ser un respetado instructor en la localidad Palestina de Cesárea donde estableció una escuela, famosa por todo Oriente. Durante la persecución de Decio fue encarcelado y torturado, muriendo después. Orígenes dejó tras de sí una inmensa cantidad de escritos, cerca de mil títulos. Sus libros se utilizaron de manera generalizada durante más de un siglo, pero no sin duras críticas. En el siglo V Rufino de Aquilea tradujo la obra de Orígenes y realizó importantes alteraciones, y Jerónimo condenó su enseñanza como herejía. En el siglo VI el emperador Justiniano redactó una lista de quince anatemas en el Quinto Consejo Ecuménico, seguido de una destrucción física de sus escritos, de los cuales pocos quedan hoy día.

Lancelot

En los tiempos del rey Arturo, el alma de Lanello llegó de Francia como Lancelot du Lac. Según la leyenda, el niño Lancelot fue tendido al lado de un lago y la Señora del Lago lo llevó a su reino de diez mil doncellas donde ningún hombre podía entrar. Allí maduró con gran honor y pureza, y así fue conocido como Lancelot du Lac (Lanzarote del Lago). Llegó a ser el amigo más íntimo de Arturo, siendo su relación al nivel del alma la de gurú y chela, y el defensor de la reina Ginebra, su llama gemela.

Los celos, la conspiración y la brujería de Mordred y Morgana La Fey desafiaron el profundo amor mutuo de la «trinidad» de Cámelot, implantando la desconfianza entre el rey y la reina, el caballero defensor y lo demás caballeros de la Mesa Redonda, terminando en la muerte de Arturo y de la mayoría de los caballeros así como en la reclusión de Ginebra y Lancelot en sendos papeles de renunciantes de la Iglesia.

 
Bodhidharma

Bodhidharma

Artículo principal: Bodhidharma

Como Bodhidharma, fue el fundador de la escuela Zen de budismo chino y japonés. Nacido brahmán hacia 440 d.C. en la India del sur, se convirtió al budismo y viajó a china para diseminar las enseñanzas del Buda. La esencia del mensaje de Bodhidharma es que no podemos comprender la verdad suprema o lograr nuestro estado Búdico mediante palabras y letras; hemos de descubrir por nosotros mismos nuestra verdadera naturaleza, nuestra naturaleza Búdica.

Clovis

Como Clovis, estableció la monarquía francesa en el siglo VI. Se casó con su llama gemela, la entonces princesa borgoñona Clotilde, cristiana, y fue bautizado tras desafiar exitosamente al Dios de ella para que le diera la victoria en la batalla. Se convirtió en un devoto representante de la Iglesia, y Clovis y Clotilde se convirtieron en patrones de Francia como fundadores de la nación, y en patrón y patrona de los pobres.

Saladino

Después, como Saladino, el gran líder musulmán del siglo XII, conquistó y unió a todo el mundo mahometano. Aun siendo un poderoso general, Saladino es recordado por su generosidad, amabilidad, honestidad y justicia hacia árabes y hacia cristianos por igual.

 
San Buenaventura

San Buenaventura

Vivió como San Buenaventura (1221–1274), teólogo y místico franciscano. A la edad de cuatro años, Buenaventura cayó enfermo de gravedad. Su madre suplicó a San Francisco para que intercediera por la vida de su hijo. Gracias a sus oraciones el niño se curó y se dice que Francisco gritó con un embelesamiento profético, «¡Oh buena ventura!», de donde se cree que Buenaventura recibió su nombre. Agradecida por la curación de Buenaventura, su madre consagró a Dios la vida de su hijo.

Llegó a ser cardenal de la Iglesia Romana y consejero del papa, célebre por sus destrezas como erudito y predicador. Fue declarado doctor de la Iglesia en 1587, siendo llamado el Doctor Seráfico. Junto con Tomás de Aquino, dominico, Buenaventura jugó un importante papel en defensa de las órdenes mendicantes del siglo XIII.

Luis XIV

También fue Luis XIV, rey de Francia de 1643 a 1715 (el reinado más largo del que se tiene constancia en la historia de Europa), quien era conocido como «le Roi Soleil» (el Rey Sol). Él quiso exteriorizar su recuerdo del alma de la cultura de Venus en el palacio y los jardines magníficos de Versalles.

 
Hiawatha

Longfellow

Artículo principal: Henry Wadsworth Longfellow

Como Henry Wadsworth Longfellow (1807–1882), llegó a ser el más popular de los poetas estadounidenses del siglo XIX. Fue un excelente profesor, primero en Bowdoin y después presidiendo un programa de lenguas modernas en Harvard durante dieciocho años. Sin embargo, anhelando la libertad literaria, abandonó su puesto y comenzó a escribir la poesía que capturaba el espíritu y el corazón de los Estados Unidos así como la permanente llama de su gurú, El Morya. Longfellow escribió acerca de su propia alma en el poema narrativo del legendario jefe iroqués, Hiawatha.

 
Alexei Nicholaevitch Romanov, el ruso Tsarevich (1913)

Alexis, hijo del zar

Al amanecer del siglo XX, Lanello encarnó en Rusia como Alexis, hijo del zar y heredero al trono Romanov. Sin embargo, su padre, Nicolás II, abdicó en su nombre, negándole la oportunidad de que su llama fuera la luz de Rusia. La Revolución Rusa llegó poco después, seguida de la ejecución del zar y toda su familia.

Had Lanello survived the Bolshevik Revolution, he was destined to unite the children of Mother Russia for a century of enlightened self-rule and the fullest development of the God-potential within and without.

Mark L. Prophet

Artículo principal: Mark L. Prophet

Como el maestro del siglo XX Mark L. Prophet, nació en Chippewa Falls (Wisconsin), en 1918, único hijo de Thomas y Mabel Prophet. Su padre falleció cuando él tenía nueve años de edad y junto con su madre, soportó las dificultades de los años de la depresión. Cuando era un muchacho de unos dieciocho años, mientras trabajaba en la línea de ferrocarriles Soo Line Railroad, fue contactado por el maestro ascendido El Morya, quien lo llamó a su misión.

Durante la Segunda Guerra Mundial prestó servicio en las fuerzas aéreas estadounidenses y su preparación bajo el maestro continuó. En 1958 El Morya le instruyó que fundara The Summit Lighthouse en la capital de la nación. El propio Mark mecanografió los primeros dictados dados por los maestros ascendidos, llamados «Ashram Notes» (Notas del Ashram). A él se unió su llama gemela, Elizabeth, en 1961, y juntos cumplieron la profecía de Jesús que Juan el Revelador anunció sobre la ocupación del cargo de los «Dos Testigos» y los «Otros Dos» en esta época.[1]

The ascended master

 
Mark Prophet at his desk at La Tourelle

El 26 de febrero de 1973 Mark falleció y su alma ascendió al plano de la Presencia YO SOY para continuar su trabajo con los maestros ascendidos y entrar en contacto con sus chelas no ascendidos. Como el maestro ascendido Lanello, él continúa dirigiendo las actividades de The Summit Lighthouse, el «Gurú Siempre Presente», que ha dicho: «El nuestro ha de ser un mensaje de amor infinito y debemos demostrar ese amor al mundo».

El primer dictado público de Lanello fue el 20 de abril de 1973, justo dos meses después de su ascensión:

Tras pensar esta noche en los muchos temas que podía elegir sobre los que disertar, he llegado a la conclusión de que siempre es lo más oportuno hablar de cosas prácticas, aun cuando el corazón quisiera cantar a las cadencias poéticas de la música de las esferas, pues me preocupa que llevéis mi manto, aquellos de vosotros a quienes he conocido desde hace tanto, en tantas encarnaciones. Y, por tanto, he conseguido el servicio de mis ángeles en estas últimas semanas, pensado en qué podía hacer para traeros mi alegría; y he pedido a mis ángeles que os confeccionen una réplica de mi capa, la capa azul que he llevado incluso en la octava física. Y he pedido a mis ángeles que os pongan esa capa sobre los hombros esta noche, y bien puede pasar que hasta sintáis el material de la capa cuando os roce los tobillos y los brazos.

Sí, he elaborado una capa azul para cada uno de vosotros; es decir, mi ángeles. Ellos han emprendido la elaboración que yo les he pedido y han diseñado una vestidura de lo más noble, completa con capucha, como los monjes de antaño. Y así, antes de que termine este servicio, estos ángeles colocarán mi capa sobre vosotros para que también podáis ir con el impulso acumulado de mi victoria en muchas encarnaciones anteriores, que he sacado de mi cuerpo causal como un impulso acumulado de luz que daros…

Os digo que todos sois candidatos a la ascensión si decidís serlo. Y si lo decidís esta noche y en las semanas que vienen, entonces os patrocinaré y le diré a la Madre de la Llama que también ella os patrocine. No hay necesidad de quedarse; no hay necesidad de volver a los viejos caminos de la conciencia humana. ¡Os digo que vuestra percepción hecha Cristo, vuestro Ser hecho Cristo, es la resplandeciente Realidad de vuestra conciencia! ¡Es el nuevo día que amanece en vosotros! ¡Es el potencial de la victoria! ¡Es vuestra pureza ahora!

Y os digo que no tenéis por qué esperar a que la mente carnal evolucione, pues la mente carnal nunca evolucionará, queridos corazones; jamás se convertirá en el Cristo. ¡Hay que quitársela y echarla a la llama! Debéis entregar el modelo antiguo para cambiarlo por el nuevo. ¿Cuánto tiempo seguiréis con ese viejo modelo? Algunos de vosotros sois más tolerantes con vuestro antiguo yo que con vuestros automóviles, que cambiáis cada año, ¡pero olvidáis cambiar la mente carnal por la mente Crística, que es la última moda en las cortes del cielo!

Y así, queridos corazones, os digo que de todas las advertencias y todas las profecías que pudiera hacer esta noche, lo que os puede dar la victoria final es esta única clave de la Cristeidad, y la salvación mediante la Cristeidad, que puede daros la victoria final. Y nos interesan las victorias finales, no las escaramuzas que se pierden o se ganan cada hora y cada día. Sin embargo, estas cuentan al poner su marca el Guardián de los Pergaminos en el Libro de la Vida. Pero os digo que algunas veces, cuando perdéis en el combate, sirve como lección que se ha de aprender. Y una pérdida temporal puede significar la victoria final, pues la lección conseguida es una medida hacia la perfección.

Y por tanto os digo: considerad las experiencias que habéis tenido como el pasado que es prólogo; y ahora escribid el capítulo, el primero del libro «Mi Cristeidad». Debéis tener un diario que se llame «Mi Cristeidad», y debéis escribir cada día cómo la flor del Cristo aparece en vuestra vida. Y cuando sepáis que habéis hecho un acto en la conciencia del Cristo, escribidlo y dejad constancia de ello para que en los momentos de oscuridad y los de tribulación, cuando os olvidéis y no podáis recordar ni una cosa buena que hayáis hecho alguna vez porque los demonios os atormentan con sus mentiras, entonces leeréis en el libro «Mi Cristeidad» cómo habéis conquistado el error y cómo lo habéis superado.

Os digo que la saga de vuestras vidas –de muchos de vosotros– es algo hermoso de contemplar; porque verdaderamente habéis ganado en formas pequeñas y grandes. Y hasta que no se haga el último recuento, nunca se sabe cómo considera el Señor el equilibrio de poder en vosotros. Por tanto, seguid esforzándoos por la luz, esforzándoos por lo que está bien; y sabed que yo, Lanello, camino con vosotros a cada paso del camino.

Estoy tan cerca como el aliento que respiráis. Y no hay lugar a donde podáis ir donde yo no esté, porque he proyectado una Presencia Electrónica de mí mismo a cada uno de vosotros que me reciba. Como escribió Jesús, «el que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá».[2] ¡Mi recompensa es la ascensión! ¡Mi recompensa es la luz! Y si me recibís como un profeta de vuestra ascensión, entonces podéis tener mi Presencia Electrónica caminando a vuestro lado, y llevaré mi capa azul. Y dirán: «Mira esos gemelos caminando por la calle». Pues vosotros tendréis mi apariencia y yo la vuestra, ¿y quién podrá decir quién es el que está ascendido y quién el que no lo está? Porque ¿no tuvieron ellos dificultad en discernir la diferencia entre Jesús y sus discípulos?[3]

Así, no sabrán quién es quién. Y me atrevo a decir que cuando las fuerzas muevan sus piezas sobre el tablero de ajedrez de la vida para atacar vuestra corriente de vida, ¡bien podrían lanzar esas flechas de mala fortuna hacia mí! ¡Y entonces tendrán la recompensa de atacar a un maestro ascendido! ¿Qué os parece? Y así, los dos caminaremos de la mano; y a cualquier hora del día o de la noche, cuando extendáis la mano para dármela, yo daré la mía…

Os digo que cualquier cosa que hayáis cometido en el pasado, ¡olvidad el pasado! ¡Dejadlo atrás! Y que la luz de la misericordia triunfe en vosotros, pues nuestro Dios es un Dios de misericordia y para siempre es su misericordia.[4] Por tanto, dad un paso hacia adelante esta noche; y considerad que al hacerlo estáis saliendo de las pieles del hombre antiguo, hacia el atavío del Cristo. Y cuando deis ese paso, tal como lo indique al final de mi discurso, os habréis puesto mi capa, mi capucha.

Retiro

Artículo principal: Retiro de Lanello a orillas del Rin

El retiro de Lanello se encuentra en Bingen, sobre el río Rin, en Alemania.

Presta servicio en el primer rayo y su nota clave es «Grensleeves». Ha trabajado con K-17 durante muchos cientos de años y continúa haciéndolo desde la octava ascendida. Le llaman el Gurú Siempre Presente porque siempre se aparece a sus chelas y habla con ellos.

Notas

Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Lanello”.

Mark L. Prophet, Conciencia Cósmica, pág. 297.

  1. Véase Apocalipsis 11:3 y Daniel 12:5.
  2. Mateo 10:41.
  3. Mateo 26:48.
  4. Salmos 136.