Orden del Lirio Dorado
La Orden del Lirio Dorado es una orden espiritual establecida por la Diosa de la Libertad, portavoz del Consejo Kármico, el 7 de julio de 1963. Colocó el símbolo del lirio dorado, como “la insignia del servicio divino” y el símbolo interno de la flor de lis de Saint Germain sobre el corazón de aquellos que la ayuden a “elevar la antorcha para la humanidad” tanto dentro como fuera de encarnación.
Aquellos iniciados en esta orden sagrada tienen la oportunidad y la responsabilidad de invocar la intercesión de las huestes del SEÑOR para pedir iluminación y la liberación de las almas de luz que permanecen atrapadas en el plano astral, especialmente aquellos que han pasado por la transición llamada muerte, para que puedan ser escoltadas a las octavas de luz y a los retiros de la Gran Hermandad Blanca. Los guardianes de la llama se reúnen cada viernes por la noche para el servicio de la ascensión para cumplir con este compromiso.
En su dictado la Diosa de la Libertad dijo:
Pero os recomiendo a cada uno de vosotros que llevéis este lirio dorado sobre vuestro corazón para reconocer que tenéis mi poder. Y si deseáis en conciencia llamarme a mí y a vuestra poderosa Presencia YO SOY y Santo Ser Crístico y reconocéis que eleváis la lámpara de luz para ser el que muestra el camino a la humanidad tanto aquí abajo, como aquellos que están en los reinos psíquico y astral, os daréis cuenta de que estáis trabajando con los ángeles de la liberación y con el Arcángel Miguel.[1]
La Diosa de la Libertad habló más sobre la orden en un dictado el 4 de julio de 1993:
YO SOY la Diosa de la Libertad y patrocino la Orden del Lirio Dorado. Bajo este patrocinio se reúnen para el servicio de los viernes por la noche para ofrecer llamados a favor de aquellos que han pasado de la pantalla de la vida para que puedan ser llevados al lugar de descanso que está aguardándolos, ya sea en las octavas superiores del plano etérico o para pasar tiempo en el plano astral para experimentar los resultados del karma negativo que ellos han hecho. Y esto es lo lícito y justo.
The work of those of you who have embraced this order is a very important work, as beloved Astrea has told you.[2] And to wield the cosmic circle and sword of blue flame each Friday to clear your cities, your households, your schools and your children of wandering discarnates and even the astral ka is a most important service. I pray that you perform it, beloved ones, for the cities become clogged with astral debris unless Keepers of the Flame perform this service.
Many angels robed in white, including those in the ranks of the seraphim, gather at your services to reinforce your ministrations. And at your command, offered in the name of God, they go deep into the astral plane to rescue souls who cannot navigate out of their old negative momentums and the lower octaves of the astral plane to which their momentums have carried them.
You have been told that the angels do not descend to those depths without the intercessory prayers and calls offered by those in embodiment—and it is so. Therefore remember the call and remember that a sixty-second call you offer daily can save millions of souls from perdition. For you understand the science of the spoken Word.[3]
Véase también
Notas
Perlas de Sabiduría, vol. 27, núm. 2, 8 de enero de 1984.
Perlas de Sabiduría, vol. 32, núm. 42, 15 de octubre de 1989.
- ↑ Véase la Diosa de la Libertad, 7 de julio de 1963, “La Orden del Lirio Dorado”, extraído de la “La Palabra Radiante,” 1991 Perlas de Sabiduría, págs. 182–83.
- ↑ See beloved Astrea, February 18, 1991, “I Enlist Your Help!” in Pearls of Wisdom, vol. 34, no. 13, March 31, 1991.
- ↑ Goddess of Liberty, “Meet the Challenges of Your Life: Be the Master of Your Momentums,” Pearls of Wisdom, vol. 37, no. 24, June 12, 1994.