Apolo y Lúmina

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Apolo y Lúmina son guardianes de la conciencia del Cristo Cósmico. Los Elohim del segundo rayo ayudan a los que desean conocer a Dios a través de la mente del Hijo, la segunda persona de la Trinidad. Para los Elohim del segundo rayo, todo es «la precipitación instantánea de la mente de Dios».

Estatua de Apolo (copia romana de un original griego de bronce)

Antigua Grecia

El dios conocido hace mucho tiempo por los griegos como el mitológico Apolo bien puede ser una representación del recuerdo de un antiguo encuentro con el Elohim. Después de miles de años, sin embargo, los dioses y diosas asumieron rasgos cada vez más humanos en la mente de la gente. Por eso, lo que actualmente se atribuye a Apolo como el Dios de la mitología griega puede no reflejar necesariamente la realidad del Elohim.

Apolo era conocido en la tradición pitagórica como el símbolo de la belleza masculina, el dios solar que personificaba la luz espiritual de la cual el sol es la imagen física. Él representaba el descenso del cielo a la tierra. Algunos consideran a Apolo como el Logos Solar, el Mediador, Vishnú, Mitra, Horus, la Palabra Universal. Apolo era un legislador para las ciudades-estado griegas. Como dios de la adivinación y la profecía, se comunicaba con la humanidad por medio de profetas y oráculos, como en el famoso Oráculo de Delfos.

File:Detall de l'Apol·lo del frontó occidental del temple de Zeus, Museu Arqueològic d'Olímpia-detail.jpg
Estatua de Apolo desde el templo de Zeus, Olympia

La llama de la iluminación

La llama de Apolo es amarilla dorada y está cubierta por una funda de relámpago azul. La llama azul actúa como un campo energético protector alrededor de la luz del Cristo. Este relámpago azul corta a través de la densidad del error humano y la mala cualificación de la energía, despejando el camino a la llama dorada de Lúmina que manifiesta la perfección de los siete aspectos de la mente Crística. Las llamas gemelas de Apolo y Lúmina infunden la tierra, el aire, el fuego y el agua con la inteligencia que está encerrada en el centro del átomo: la esencia de la mente de brillo diamantino de Dios.

Apolo y Lúmina quieren que nos concentremos en la enseñanza y en la aceleración de la mente de Dios en la humanidad. El 6 julio 1975, Apolo vino con una dispensación de lo más importante consistente en una vara de iluminación para la aceleración de las mentes de la humanidad. Apolo dijo que esta dispensación se entrega sólo una vez cada diez mil años. «La humanidad puede, si lo desea, emplear la vara para entrar en una nueva era, en una era de oro», dijo Apolo[1].

El Gran Director Divino explicó que este electrodo de energía podía darle la vuelta a toda la negatividad que alguna vez fue impuesta sobre nosotros. «Esta dispensación llegó de forma que durante el resto de cuarto de siglo, los portadores de luz tuvieran todas las ventajas posibles para aumentar la percepción divina»Cite error: Invalid <ref> tag; refs with no name must have content, y para que la mente de Dios pudiera ser restaurada en ellos.

Usted puede visualizar la vara de iluminación activándose en usted. Véala como una luz dorada e intensa que late en su cerebro. Vea cómo este electrodo quema todas las impurezas que impedirían el flujo de la luz de Dios en su mente. Vea también un halo de luz dorada, que es la manifestación de la mente de Dios impuesta sobre su cabeza y sobre la cabeza de los niños de luz en la Tierra.

Retiro

Artículo principal: Retiro de Apolo y Lúmina

El retiro de Apolo y Lúmina está ubicado en el plano etérico sobre la Baja Sajonia, en Alemania. Como preparación para la era de oro venidera, desde este templo se emiten enormes mareas de llama de iluminación. Los millones de ángeles que prestan servicio bajo Apolo y Lúmina están preparados para elevar la conciencia de toda la Tierra hasta el nivel del Cristo en respuesta a los llamados de los estudiantes.

Estos ángeles, junto con aquellos que sirven en los retiros de Jofiel y Cristina, el Señor Lanto, el Dios y la Diosa Merú, el Señor Gautama Buda, el Señor Himalaya, el Señor Maitreya y los Instructores del Mundo, Jesús y Kuthumi, deberían ser llamados para pedir la iluminación de toda la humanidad, pues en todos los respectos están a la altura de la enorme tarea que hay que hacer. Pídales que produzcan una acción iluminada e inteligente en todas las situaciones, especialmente en las que afectan al futuro de la Tierra y sus evoluciones.

Véase también

Elohim

Notas

Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Apolo y Lúmina”.

  1. Elizabeth Clare Prophet, The Great White Brotherhood in the Culture, History and Religion of America (La Gran Hermandad Blanca en la cultura, historia y religión de los Estados Unidos), pág. 269–70.