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Por tanto, Mu se hundió al final por el peso total de la Oscuridad que sus hijos habían invocado, a la cual, dado que sus actos eran malignos, habían llegado a amar más que a la Luz. Sucumbió en una masa horrenda de fuego volcánico y lava explosiva, y los focos de la llama que habían sostenido un poderoso pueblo y una poderosa civilización dejaron de existir. ¡Lo que se había tardado cientos de miles de años en erigir se destruyó en un intervalo cósmico!: los logros de una civilización entera, perdidos en el olvido, la evolución espiritual-material del hombre, despojada de su recuerdo externo. | Por tanto, Mu se hundió al final por el peso total de la Oscuridad que sus hijos habían invocado, a la cual, dado que sus actos eran malignos, habían llegado a amar más que a la Luz. Sucumbió en una masa horrenda de fuego volcánico y lava explosiva, y los focos de la llama que habían sostenido un poderoso pueblo y una poderosa civilización dejaron de existir. ¡Lo que se había tardado cientos de miles de años en erigir se destruyó en un intervalo cósmico!: los logros de una civilización entera, perdidos en el olvido, la evolución espiritual-material del hombre, despojada de su recuerdo externo. | ||
== | == La pérdida de la llama de la Madre == | ||
Aunque ese cataclismo fue devastador para millones de almas, la destrucción del foco de la llama de la Madre que había resplandecido en el altar del templo principal —un fuego vivificante, la insignia de la Divinidad de cada hombre convertida en algo tangible como Arriba, así abajo— tuvo mayores consecuencias. Por desgracia, la antorcha que se había transmitido se dejó caer. Las estrategias de los caídos, que habían trabajado día y noche con un celo fanático, lograron su fin: la llama de la Madre se extinguió en el plano físico. | Aunque ese cataclismo fue devastador para millones de almas, la destrucción del foco de la llama de la Madre que había resplandecido en el altar del templo principal —un fuego vivificante, la insignia de la Divinidad de cada hombre convertida en algo tangible como Arriba, así abajo— tuvo mayores consecuencias. Por desgracia, la antorcha que se había transmitido se dejó caer. Las estrategias de los caídos, que habían trabajado día y noche con un celo fanático, lograron su fin: la llama de la Madre se extinguió en el plano físico. |