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Saint Patrick/es: Difference between revisions

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<blockquote>Esa misma noche estaba durmiendo y Satanás me atacó poderosamente, algo que recordaré mientras siga en este cuerpo. Cayó sobre mí como una enorme piedra y se me quedaron todos los miembros sin fuerza. ¿De dónde surgió en mi inculto espíritu el llamar a Helias? Enseguida vi el sol naciente en el cielo donde amanecía y, mientras seguía invocando “Helias, Helias” con todas mis fuerzas, he aquí, el Esplendor del Sol cayó sobre mí e instantáneamente me quitó todo el peso que tenía. Creo que acudió a mi socorro Cristo, mi Señor, y que su Espíritu, aún entonces, llamaba por mí<ref>Oliver St. John Fogarty, ''I Follow Saint Patrick (Sigo a San Patricio)'' (London: Rich & Cowan, 1938), pág. 298.</ref>.</blockquote>
<blockquote>Esa misma noche estaba durmiendo y Satanás me atacó poderosamente, algo que recordaré mientras siga en este cuerpo. Cayó sobre mí como una enorme piedra y se me quedaron todos los miembros sin fuerza. ¿De dónde surgió en mi inculto espíritu el llamar a Helias? Enseguida vi el sol naciente en el cielo donde amanecía y, mientras seguía invocando “Helias, Helias” con todas mis fuerzas, he aquí, el Esplendor del Sol cayó sobre mí e instantáneamente me quitó todo el peso que tenía. Creo que acudió a mi socorro Cristo, mi Señor, y que su Espíritu, aún entonces, llamaba por mí<ref>Oliver St. John Fogarty, ''I Follow Saint Patrick (Sigo a San Patricio)'' (London: Rich & Cowan, 1938), pág. 298.</ref>.</blockquote>


Patricio afrontó muchos difíciles desafíos en su vida. Jamás tuvo miedo de enfrentarse al mal y sabía que Jesucristo vivía en él y hablaba a través de él. En su «Confesión» habla de doce peligros que acosaron su alma. Estos peligros son las doce iniciaciones de las doce puertas de la ciudad, la Nueva Jerusalén, por las cuales somos ungidos para entrar en esa Ciudad Santa, habiendo pasado las doce iniciaciones de las doce líneas del reloj, de nuestro karma y de nuestra Cristeidad.  
Patricio afrontó muchos difíciles desafíos en su vida. Jamás tuvo miedo de enfrentarse al mal y sabía que Jesucristo vivía en él y hablaba a través de él. En su «Confesión» habla de doce peligros que acosaron su alma. Estos peligros son las doce iniciaciones de las doce puertas de la ciudad, la [[Special:MyLanguage/New Jerusalem|Nueva Jerusalén]], por las cuales somos ungidos para entrar en esa Ciudad Santa, habiendo pasado las doce iniciaciones de las doce líneas del [[Special:MyLanguage/Cosmic clock|reloj]], de nuestro [[Special:MyLanguage/Karma|karma]] y de nuestra [[Special:MyLanguage/Christhood|Cristeidad]].  


En muchas ocasiones Patricio demostró tener maestría sobre la vida animal en el reino elemental. Es famoso por usar el trébol para ilustrar la Unidad de la Trinidad a los miembros de la corte.
En muchas ocasiones Patricio demostró tener maestría sobre la vida animal en el reino elemental. Es famoso por usar el trébol para ilustrar la Unidad de la Trinidad a los miembros de la corte.