Translations:Maha Chohan/25/es
Como una diminuta semilla de luz, el Espíritu Santo entra en el corazón de la Tierra, en la densidad de la materia, para poder expandirse por las células de la forma y del ser, del pensamiento y la percepción para convertirse en una gnosis y un fulgor en el cáliz de la conciencia. Este Santo Grial de sustancia inmortal puede no ser reconocido por muchos que pasen de largo, pero muchos otros lo percibirán reluciendo desde detrás del velo. Derramando la luz de ese conocer divino que trasciende el concebir mortal, y es la renovante frescura de la alborada de la eternidad, vitaliza cada momento con la felicidad Divina que el hombre comprende mediante las infinitas percepciones arrojadas como fragmentos en el cáliz de su propia conciencia[1].
- ↑ Mark L. Prophet and Elizabeth Clare Prophet, The Path of the Higher Self, volume 1 of the Climb the Highest Mountain® series (Escala la montaña más alta: El sendero del Yo Superior), (1986), págs. 386–87.