Manú Vaivasvata
El Manú Vaivasvata y su consorte son los manús de la quinta raza raíz. Como manús, sostienen el patrón arquetípico para esa raza raíz y patrocinan el sendero Crístico para todas las almas de esa evolución. Los manús y sus complementos divinos representan al Dios Padre-Madre para sus respectivas razas raíz. Los miembros de una raza raíz encarnan juntos y poseen un único patrón arquetípico, plan divino y misión a realizar en la Tierra.
Eastern teachings
Vaivasvata es una palabra sánscrita que significa «nacido del sol», nacido del Gran Sol Central. En las enseñanzas hindúes, Vaivasvata es un poeta, sabio y gurú. También es uno de los manús, o legisladores, que guían las vidas de la humanidad. Los hindúes creen que es el manú de la era actual.
En la mitología hindú, Vaivasvata aparece como el Noé indio, y varias leyendas narran cómo fue salvado de un gran diluvio. Helena Blavatsky lo llama «el progenitor de la quinta raza, salvándola del diluvio que casi exterminó a la cuarta raza». Precisando más, ella dice que cada manú «debe llegar a presenciar uno de los cataclismos periódicos y recurrentes (alternativamente por fuego y por agua) para cerrar el ciclo de cada Raza raíz»Cite error: Invalid <ref>
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En su libro The Masters and the Path (Los maestros y el sendero), C. W. Leadbeater describe a Vaivasvata como «una figura real… el más alto de todos los Adeptos, de seis pies y ocho pulgadas de altura y perfectamente proporcionado. Es el Hombre Representativo de nuestra raza, su prototipo, y cada miembro de esa raza ha descendido directamente de Él. El Manú posee un rostro impresionante de gran poder, con una nariz aguileña, barba castaña completa y suelta y ojos castaños, y una magnífica cabeza de pose leonina… Actualmente vive en las montañas del Himalaya»Cite error: Invalid <ref>
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Su servicio hoy
El Manú Vaivasvata tiene un foco en los Himalayas. La llama concentrada en su retiro magnetiza a las almas que evolucionan en la quinta raza raíz hacia el patrón de la conciencia Crística que él sostiene por ellas. El amor de Vaivasvata hacia sus hijos es tan grande que cuando entran en contacto con la llama de su cáliz del corazón en su altar, son liberados de las imposiciones de la civilización que son contrarias a su destino como miembros de la esa raza raíz. Su patrón electrónico es una filigrana compleja pero delicada, un antahkarana que rodea la Tierra y se conecta con la llama del corazón de todos los miembros de su familia.
La pronunciación de ciertas entonaciones con vocales en ciertos tonos sintoniza la conciencia con el antahkarana (o red de luz), y por tanto con el enorme poder Divino de Vaivasvata. Los estudiantes deberían pronunciar el llamado para sintonizarse con este antahkarana tanto si son de la quinta raza raíz como si no lo son, porque él dirige corrientes poderosas que aparecen como estrellas fugaces que cruzan las grandes regiones del planeta, dirigiéndose hacia el corazón de quienes prestan servicio con él.
El Manú Vaivasvata ha dicho:
Aprended esta lección de un gurú que ha tenido cientos de miles de chelas victoriosos: la obediencia absoluta al instructor garantiza la maestría instantánea. Cuando penséis que estáis solos, separados, que sois incomprendidos, difamados, acordaos del Manú Vaivasvata y llamad pidiendo que aparezca mi patrón. Pedid que aparezca vuestro patrón. Y sabed que YO SOY en el centro de cada patrón como la conciencia del núcleo de fuego blanco.
I AM the white-fire-core consciousness of seed and seedling, of oak and redwood, of flower, of star, of birds that sing, of church bells that ring, of the chiming of the clock, the cosmic clock that tells the time of initiation, of victory, of love. As I walk with you each step of the way, it is because I pursue children of the dawn, children of my root race. And thus, from now on, I would speed to you on wings of light the impetus of our light and of our love that you might also release the great homing call of Father-Mother God to our children to “Come home, come home, come home.” I withdraw to the heart of the secret rays, and when you invoke those rays, I shall come forth and place upon you my Electronic Presence to raise you into the pattern of God-identity.[1]
Vaivasvata Manu’s divine complement remains in embodiment to anchor their twin flames in form.
See also
Vaivasvata Manu's retreat in the Himalayas
Sources
Mark L. Prophet and Elizabeth Clare Prophet, The Masters and Their Retreats, “Vaivasvata Manu.”
- ↑ Vaivasvata Manu, “Nurturing the Souls of a Planet,” October 12, 1973.