Raja yoga
In Hinduism, raja yoga is considered to be the “royal” or highest path to union with God, hence “the royal road to reintegration.” In raja yoga, one seeks to realize God by the control of the mind and emotions through concentration and meditation. It is looked upon as a psychological process or experiment, wherein one enters into certain mental exercises and observes the inner spiritual effects. The goal, as explained by Huston Smith in The Religions of Man, is to attain the “direct personal experience of ‘the beyond that is within.’”[1]
As defined in The Pearl of the Orient, by Geoffrey A. Barborka, the term “Râja-Yoga signifies ‘kingly union’ or the royal union of man’s faculties, spiritual, mental, moral and physical.”[2]
The ascended masters teach that raja yoga is a means of attaining integration in all of the chakras and in the I AM Presence; it is the royal road to reintegration with one’s Divine Self. The key to this reintegration is the violet flame and the science of the spoken Word, the resolution of one’s psychology and demonstrating union with God through acts beneficial to self and society.
For the student of the ascended masters, raja yoga, as well as all other forms of yoga, must include the path of the ruby ray under the ruby ray masters.
The science of raja yoga
Los Maestros Ascendidos nos animan a que estudiemos raja yoga y la Maestra Ascendida Leto nos dice al respecto lo siguiente:
Necesitamos personas que vean el sendero de la Cristeidad como algo en el que experimentar; experimentar con las energías del yo, como en el sendero del raja yoga, el sendero que supone la integración de todos los yogas que la humanidad ha conocido y de todos los asanas, todas las meditaciones. Es la integración de la Llama Divina, la llama del Espíritu dentro del crisol de la Materia…
Es una ciencia. Es la ciencia del hombre interior convirtiéndose en la manifestación de Dios. Deseo que demostréis el camino del Cristo y el Buda científicamente, porque es Ley. Ese camino puede demostrarse. Es física. Es química. Es psicología. Va más allá de los sentidos y, sin embargo, es demostrable. Es intangible, aunque tangible.[3]
Las ocho etapas del raja yoga
El raja yoga consiste en ocho etapas (denominadas también partes o ramas).
La primera es la abstención de hacer el mal. Hay cinco abstinencias: la no violencia, la veracidad, el no robar, la castidad y la no posesión. Ello incluye el rechazo a la posesión de cualquier cosa que contribuya al disfrute de los sentidos. El objetivo del yogui es obtener la iluminación mediante la concentración. Las distracciones en forma de posesiones lo desvían de esa meta.
La segunda etapa del raja yoga consiste en las cinco observancias: pureza, contento, austeridad, estudio de las escrituras y el constante pensamiento en la divinidad.
La tercera etapa es la de las posturas corporales, los asanas del hatha yoga. Hay ochenta y cuatro posturas, las cuales ayudan a fortalecer el cuerpo y estabilizar la mente. Consiguientemente, el hatha yoga ha sido denominado «la escalera al raja yoga»[4]. Según Patanjali, «las posturas se vuelven firmes y relajadas mediante el control de las tendencias naturales del cuerpo, y mediante la meditación en el Infinito»[5].
La '''cuarta etapa''' del raja yoga es el control de la respiración o pranayama. Patanjali describe el pranayama como «el cese de los movimientos de inspiración y espiración. La respiración puede detenerse exterior o interiormente o puede detenerse a mitad de ciclo, y puede regularse según el lugar, el momento y un número determinado de momentos, de forma que el cese sea prolongado o breve»[6]. La finalidad del pranayama es el control de la mente; y también purifica el cuerpo y fomenta la longevidad.
La quinta etapa del raja yoga es la separación de los sentidos de los objetos sensoriales. El yogui que ha practicado fielmente las primeras cinco etapas ahora debería ser capaz de concentrar la mente.
Pero ni el raja yoga ofrece la llama violeta. Cuando se utiliza la llama violeta, todo el divagar y la inquietud de la mente se transmuta y no hace falta seguir peleando contra las distracciones por siempre. Gradualmente uno va purificando el cuerpo mental. Así, la Mente de Cristo estará dentro del cuerpo mental y se producirá un flujo de concentración en la contemplación.
La sexta etapa del raja yoga es la concentración en un objeto; y la séptima es la meditación o la contemplación: unirse al objeto. El yogui primero debe escoger un objeto o una forma que contemplar, como la imagen de una deidad o de su gurú. También puede fijar la mente en la luz interior. Patanjali nos dice que podemos fijar la mente en «cualquier forma o símbolo divino que nos parezca bueno».[7] El yogui puede pasar de contemplar esa forma a contemplar la no forma.
La octava etapa es la identificación con el Atman o la absorción en el Atman, el estado llamado samadhi.
Samadhi
Patanjali define samadhi de la siguiente forma:
Just as the pure crystal takes color from the object which is nearest to it, so the mind, when it is cleared of thought-waves, achieves sameness or identity with the object of its concentration.... This achievement of sameness or identity with the object of concentration is known as samadhi.[8]
There are lower and higher forms of samadhi. In the lower, the yogi attains identification with the spiritual teacher, guru or deity he has chosen to contemplate. In the highest form there is no separation between Atman and Brahman. As Shankara describes it: “There is no longer any identification of the Atman with its coverings.”[9] This is the great mystery of the inner path of Hinduism.
You may also concentrate and focus your attention, as Saint Germain teaches, on your mighty I AM Presence, that focus of the I AM THAT I AM in the Chart of Your Divine Self. The painting will soon dissolve, and beyond it you will see the reality of your glorious Great God Self.
Focusing on the I AM THAT I AM polarizes your entire being to that level, which in Kabbalah is named Keter—the first sefirah to come forth out of Ein Sof. That is the point of sublime union. When you have idle moments, develop the habit of meditating on your mighty I AM Presence, pouring love to your mighty I AM Presence, exalting that Presence, thinking of all the wonderful attributes of the I AM Presence—and see how you become an electrode in the earth for drawing down the currents of that high state of consciousness into the planet.
Bringing Spirit into Matter
In the East, the whole pattern is getting Matter up to Spirit, or getting the consciousness out of Matter, escaping Matter and going into Spirit. And that’s why the word “OM” is used, because it cycles energies up into the Presence.
The emphasis in the West is bringing Spirit into Matter. We do that by the affirmation “I AM THAT I AM,” which cycles energies from the Presence down to this plane. That is our path. If we accept it, we can have the integration that we seek, which is the integration of the soul’s reunion with the I AM Presence in the ascension. Raja yoga does not promise the ascension; the highest thing it promises is samadhi. But you come back from samadhi and you are still in this form; you are still carrying around your karma.
See also
Sources
Pearls of Wisdom, vol. 33, no. 44, November 11, 1990.
Mark L. Prophet and Elizabeth Clare Prophet, The Masters and the Spiritual Path
- ↑ Huston Smith, The Religions of Man (Harper & Row, 1965), p. 53.
- ↑ Geoffrey A. Barborka, The Pearl of the Orient: The Message of the Bhagavad-Gita for the Western World (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1968), p. 11.
- ↑ Leto, 15 de abril de 1976.
- ↑ Alain Deniélou, Yoga: Mastering the Secrets of Matter and the Universe (Yoga: el dominio de los secretos de la materia y el universo) (Rochester, Vt.: Inner Traditions International, 1991), pág. 31.
- ↑ Patanjali, Yoga Sutra 2:47, en Swami Prabhavananda y Christopher Isherwood, trad., How to Know God (Cómo conocer a Dios) (Hollywood, Calif.: Vedanta Press, 1981), pág. 161.
- ↑ Patanjali, Yoga Sutra 2:49-50, en Prabhavananda y Isherwood, Cómo conocer a Dios, pág. 162.
- ↑ Patanjali, Yoga Sutra 1:39, en Prabhavananda y Isherwood, Cómo conocer a Dios, pág. 76.
- ↑ Patanjali, Yoga Sutra 1:41, in Prabhavananda and Isherwood, How to Know God, p. 79.
- ↑ Shankara, quoted in Prabhavananda and Isherwood, How to Know God, p. 93.