El Retiro del Loto Azul

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Lhotse, uno de los picos más altos del Himalaya

El Retiro del Loto Azul es el foco del Dios Himalaya en los Himalayas, en el Tíbet. Allí el rayo masculino de la Divinidad entra en la Tierra, estableciendo la polaridad de Alfa y Omega con el rayo femenino de la Divinidad, que entra por del retiro del Dios y la Diosa Merú, en el lago Titicaca.

En una de las montañas más altas de la cordillera del Himalaya, el foco del manú de la cuarta raza raíz está tallado, siete cámaras, una encima de la otra, fortaleza inexpugnable dedicada a la maestría propia individual a través del florecimiento de los siete chakras en el cuerpo humano. Las siete cámaras proporcionan un sistema de iniciación por el cual uno empieza su entrenamiento en la cámara más baja y más grande, teniendo permitido el ascenso a la siguiente sólo cuando ha completado ciertos estudios y habiendo pasado pruebas prescritas de maestría propia.

Las siete cámaras están separadas entre sí por cientos de pies de sólida roca. Una escalera de caracol conecta las primeras tres cámaras, pero después el iniciado debe o bien levitar, o bien adaptar su patrón electrónico para entrar por las paredes. Estas cuatro cámaras superiores están reservadas para la meditación profunda. Ahí maestros avanzados y sus pupilos pueden abandonar su cuerpo y entrar en el Gran Silencio (nirvana) durante períodos prescritos.

Descripción del retiro

Al entrar en el salón principal, en la base del complejo, olemos la fragancia del loto y notamos que esas flores están flotando en una piscina tallada en el suelo. El Gran Salón es frecuentado por maestros yóguicos no ascendidos que acuden fuera del cuerpo para enseñar y también para actuar como escribas, escribiendo la Ley en pergaminos que luego dan a sus discípulos. La cámara tiene capacidad para varios cientos de discípulos, que se sientan en la postura del loto sobre elevados tapetes cuadrados, de cara al extremo contrario del salón, donde hay un estrado provisto para los maestros que dan conferencias. Detrás del estrado la pared se abre hacia una antecámara, que es la sala de la llama.

Ahí, sobre un altar, está la llama de loto, un foco de la llama trina. Una acción intensa e ígnea de la llama azul forma los pétalos del loto; la llama dorada arde desde el centro, con la radiación rosa emanando de ella. La sala está tallada y sin desbastar, mostrando la belleza natural de la roca, con la única decoración de la propia llama y la estatua de una figura en meditación detrás de la llama, en el lado opuesto de la antecámara.

Debido a que este retiro está dedicado al rayo masculino, su énfasis reside en adentrarse en uno mismo –en la concentración–, y así todo su diseño es conducente a la focalización en los discípulos del aspecto yang de la Divinidad. No hay presente ningún ornamento ni decoración, pues ello tendería a atraer la atención de los que están meditando hacia el exterior. La llama, pues, es su único punto de concentración y su único contacto fuera de sí mismos con el Espíritu de Dios.

Funciones del retiro

La nota clave del retiro es un mantra oriental que contiene las claves de la maestría propia, la apertura de los siete chakras y la interiorización de la mente externa hacia el punto central de la conciencia Divina interior. La acción del retiro es la iluminación, la devoción por la voluntad de Dios y la adoración de su amor, el poder por el cual maestros ascendidos y no ascendidos se elevan hacia la dicha de la meditación nirvánica.

La sensación que inunda el retiro es la de una luz clara. Realmente los que acuden a él deben haber purificado sus cuatro cuerpos inferiores y recuperado la claridad de conciencia que poseían al principio, lo cual capacita a cada persona para ascender por los siete niveles de la conciencia Divina en preparación para la ascensión o para la conservación de la vida dentro de la forma física durante períodos de cientos de años (dando así la capacidad a ciertas corrientes de vida claves de mantener el foco de Dios en el mundo de la forma mientras su conciencia puede ir y venir a voluntad). Ellos son quienes han hecho el voto del bodhisattva de permanecer al servicio de su prójimo hasta que el último hombre, mujer y niño sea libre.

Asistir al retiro

Himalaya nos invita a su retiro:

Por tanto, hijas de la llama viva, os digo que invoquéis el rayo masculino como un punto de luz en el chakra de la coronilla, como un imán que atraiga hacia arriba vuestras energías femeninas para la victoria. Os digo, hijos de la llama, que invoquéis la luz de Asia, la luz del séptimo nivel del Retiro del Loto Azul. Que sea la joya suprema de la vida. Que sea una frecuencia y un tono en el chakra de la coronilla que impulse la elevación de las energías del alma y la llama de la Madre.

Esforzaos por la unidad, esforzaos por la plenitud. Buscad el desear de Dios y el no desear de Dios. Aprended el equilibrio de los gemelos. Someteos a la Ley y la vara, y sabed que espero en el Retiro del Loto Azul a que subáis más y más, hasta el pináculo de vuestro ser. Sabed, pues, que la puerta del retiro está abierta a aquellos que están disciplinados en la Ley.

Rezo pues para que estéis preparados para ser recibidos por el guardián de la entrada y que lleguéis a formar parte de los que apoyan el rayo masculino por las evoluciones de Asia, entre las cuales hay tantos que no conocen su identidad en Dios. Por tanto, que la luz de mundos lejanos sea la estrella de vuestra corona. Y que podáis meditar en la estrella azul zafiro, una estrella de cinco puntas. La sello en la frente para la protección de la apertura del tercer ojo y la percepción de la voluntad de Dios.

Venid. Venid al Retiro del Loto Azul. Venid, pues hay trabajo que hacer. Hay acción e interacción. Hay una civilización que forjar. Soy la ley de la vida –la corona de la vida– y YO SOY el rayo masculino para las oleadas de la vida de Terra. Extiendo mis manos, porque deseo daros, a cada cual, estas poderosas corrientes de Alfa para que podáis comprender qué vigor, brío y energía pueden ser vuestros para la realización de los ciclos del ser[1].

La flor de llama del retiro es el loto azul, y los hermanos que sirven en él visten túnicas de lino blanco.

Véase también

Himalaya

Notas

Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 2, “El Retiro del Loto Azul”.

  1. Himalaya, “The Masculine Ray in the Aquarian Age (El rayo masculino en la era de Acuario)”, 22 de febrero de 1975.