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The Spirit of Christmas/es: Difference between revisions

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<blockquote>¡Pero eso no es cierto! Santa Claus es real. Y estoy aquí para deciros que Santa Claus es el recipiente simbólico del Espíritu de la Navidad, aquel que encarna esta Presencia en la que yo he entrado.</blockquote>
<blockquote>¡Pero eso no es cierto! Santa Claus es real. Y estoy aquí para deciros que Santa Claus es el recipiente simbólico del Espíritu de la Navidad, aquel que encarna esta Presencia en la que yo he entrado.</blockquote>


<blockquote>Está mal decir a los niños que Santa Claus no existe. Está bien explicarles que el Espíritu de la Navidad es una persona, una persona hecha realidad en Dios, una persona que es un ser cósmico, que llena los corazones de la gente con la esperanza del mayor de todos los regalos, el regalo de la Cristeidad personal.</blockquote>
<blockquote>Está mal decir a los niños que Santa Claus no existe. Está bien explicarles que el Espíritu de la Navidad es una persona, una persona hecha realidad en Dios, una persona que es un [[Special:MyLanguage/Cosmic being|ser cósmico]], que llena los corazones de la gente con la esperanza del mayor de todos los regalos, el regalo de la Cristeidad personal.</blockquote>


<blockquote>Esas cosas que deleitan a los niños –juegos, juguetes, cosas y anillos metidos en las medias–, amados corazones, en su origen, los regalos para el niño de todos los corazones estaban pensados para aumentar la percepción y la comprensión del niño sobre esa Persona de Cristo. Cuando se piensa en los regalos que se dan hoy día, nos damos cuenta de que algunos de ellos ayudan a la persona con un sentido mayor de identidad, mientras que otros adornan la persona exterior y tienden a crear más maya de idolatría. Y así, al añadir importancia y atención al yo exterior, la persona pierde la gran oportunidad de esta hora de entrar verdaderamente en el corazón de ese ser cósmico conocido como el Espíritu de la Navidad.</blockquote>
<blockquote>Esas cosas que deleitan a los niños –juegos, juguetes, cosas y anillos metidos en las medias–, amados corazones, en su origen, los regalos para el niño de todos los corazones estaban pensados para aumentar la percepción y la comprensión del niño sobre esa Persona de Cristo. Cuando se piensa en los regalos que se dan hoy día, nos damos cuenta de que algunos de ellos ayudan a la persona con un sentido mayor de identidad, mientras que otros adornan la persona exterior y tienden a crear más maya de idolatría. Y así, al añadir importancia y atención al yo exterior, la persona pierde la gran oportunidad de esta hora de entrar verdaderamente en el corazón de ese ser cósmico conocido como el Espíritu de la Navidad.</blockquote>