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Según Agustín, el deseo sexual, incluso el que conduce a la procreación, es malo. La lujuria y la muerte entraron al mundo al mismo tiempo, creía Agustín. Adán nunca habría muerto si no hubiera pecado. Y el castigo por su pecado no fue solo envejecer y morir, sino también experimentar una lujuria incontrolable. El deseo sexual fue, pues, el resultado directo de esta Caída. | Según Agustín, el deseo sexual, incluso el que conduce a la procreación, es malo. La lujuria y la muerte entraron al mundo al mismo tiempo, creía Agustín. Adán nunca habría muerto si no hubiera pecado. Y el castigo por su pecado no fue solo envejecer y morir, sino también experimentar una lujuria incontrolable. El deseo sexual fue, pues, el resultado directo de esta Caída. | ||
A través de esta enseñanza surge la idea de que el matrimonio, la procreación y los bebés mismos están contaminados por el pecado original. Al decirnos que nacemos pecadores porque fuimos concebidos a través del acto sexual, la Iglesia nos está poniendo a cada uno de nosotros bajo el peso de la condenación. Esta culpa nos afecta a niveles subconscientes y agobia a muchos católicos y ex católicos, sin mencionar a algunos protestantes que la absorbieron a través del pensamiento de Martín Lutero y Juan Calvino, líderes de la Reforma Protestante. | |||
When the Church exempts Jesus from original sin, it distances him even further from the rest of us. By saying that we are sinners and that Jesus never was, it robs us of our potential to become Sons of God as we walk in the footsteps of Christ. | When the Church exempts Jesus from original sin, it distances him even further from the rest of us. By saying that we are sinners and that Jesus never was, it robs us of our potential to become Sons of God as we walk in the footsteps of Christ. |