Patrocinadores de la Juventud

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Los Patrocinadores de la Juventud son doce seres cósmicos del Gran Sol Central que han estado respondiendo a las oraciones de madres, padres y patrocinadores de los jóvenes durante eones. Se les permitió hablar por primera vez en 1977, en la conferencia titulada «Dios es Madre», por dispensación del Consejo Cósmico y los veinticuatro ancianos. Se les permitió desvelar su identidad porque los Guardianes de la Llama habían implorado a Dios pidiendo dispensaciones para salvar a la juventud del mundo durante muchos meses.

Durante ese dictado, los Patrocinadores de la Juventud dijeron que no podían poner todo el peso de su luz sobre la Tierra porque se habían invocado «energías insuficientes» para sostener el equilibrio. Así, proyectaron su Presencia Electrónica sobre la Tierra desde el Gran Sol Central para ese dictado. Los Patrocinadores de la Juventud vinieron con un informe aleccionador sobre el estado de la juventud del mundo. Este informe estaba basado en un estudio llevado a cabo por el Guardián de los Pergaminos, maestros ascendidos y arcángeles, con la opinión, en los niveles internos, de los que estaban encarnados.

El ataque a la juventud

Los Patrocinadores de la Juventud informaron de lo siguiente:

Los intentos no mitigados de los ángeles caídos para interferir con la espiral ascendente de la cultura de la Madre han sido dirigidos durante varias décadas contra los jóvenes y las almas entrantes. La oscuridad proyectada contra la mente, el alma, el corazón, el cuerpo, los chakras, la salud y la cordura ha sido implacable. Estos ataques comienzan en el momento en que los Señores del Karma asignan un alma a que encarne y continúan hasta la edad de treinta y tres años[1]

Para el Todopoderoso, las personas más importantes de la Tierra son las que acaban de ser concebidas y están en el vientre, y las que están madurando, hasta que llegan a la edad de treinta y tres años (siete años por cada uno de los cuatro cuerpos inferiores y cinco por los rayos secretos). Todas ellas son consideradas como jóvenes. Cuando una persona supera la edad de treinta y tres años, se produce lo que se conoce como «el endurecimiento de la espiral», el establecimiento de hábitos para toda la vida. Después de esta edad es más difícil que un alma sea convertida al sendero de la luz.

Los Patrocinadores de la Juventud advierten que el ataque a la juventud ha sido tan grande que

… el estado de los niños y los jóvenes hoy día se encuentra en uno de los puntos más bajos jamás vistos desde los días de la caída de la Atlántida, desde los días de la venida de Noé… La profanación de la llama de la santa juventud es lo que dio como resultado el juicio final del Todopoderoso sobre el pueblo. Una cosa es que el adulto, endurecido en los caminos del pecado, dé perpetuidad a su pecado, pero cuando ese pecado se transfiere a los niños inocentes y estos se corrompen, y la población lo permite,… entonces la civilización entera debe ser juzgada.

La conclusión del informe era la siguiente:

Los jóvenes tienen tales lagunas en la comprensión de su origen, su fuente, su propósito, el flujo de la pureza, los usos correctos del fuego sagrado, cuál es la meta de la vida, el sendero de iniciación hacia la ascensión, que si este cuerpo y compañía de portadores de luz no es capaz de revertir la marea guardando la vigilia por los jóvenes, existe la posibilidad de que se pierda esta generación. Y si esta generación se perdiera, no habrá nadie que pase la antorcha a las generaciones sucesivas. Pedimos un compromiso total, por tanto, de los Guardianes de la Llama con la causa de la juventud[2].

Los Patrocinadores de la Juventud dieron su segundo dictado en 1992. Su portavoz dijo:

Es un momento de la mayor gravedad en la historia de la Tierra… Os diré lo terrible que es la situación, pues hablo por todos nosotros y digo, amados, que esto es la guerra del Espíritu, y los ángeles caídos han decidido cortar de tal forma a una generación de la siguiente que antes de cien años esta Tierra puede involucionar hasta un estado tan inferior que ni siquiera la reconoceríais… Por tanto, os decimos, ¡daos prisa, daos prisa, daos prisa! Estos niños de la Tierra, tanto si han conservado la llama como si no, están siendo sometidos a una oscuridad tal de tantas formas sutiles… Vuestros dolores y vuestras aflicciones son poca cosa comparados con los dolores y las aflicciones de esos [niños y jóvenes] que os llaman a gritos. Es como si estuvieran parcialmente en el plano astral, en el mismo infierno, mientras están encarnados[3].

Pasos para ayudar a salvar a los niños

En esos dos dictados los Patrocinadores de la Juventud han delineado varios pasos que usted puede dar como ayuda para salvar a los niños.

Primer paso: Observar lo que está ocurriendo. Estos maestros han dicho: «¡Los gritos de los niños son para vosotros! Sin embargo, aún existe una separación entre vosotros y ellos, casi como si un velo cubriera vuestros ojos y no vierais, o no quisierais ver, lo que les está pasando a estos pequeños y [a la gente joven]… Es hora de que entréis en esas escuelas y observéis vosotros mismos» lo que está ocurriendo. «Es bueno que os permitáis sentir el dolor del mundo, especialmente el de los niños».

Segundo paso: Guardar vigilias de oración. Los Patrocinadores de la Juventud dicen: «Rezad y rezad; y rezad de rodillas si es preciso». Guardad vigilias de oración dedicadas al corazón de la Madre Divina y al Inmaculado Corazón de María, y a todas las huestes del SEÑOR que podáis nombrar. ¡Guardad la vigilia de oración! Apagad los televisores, negaos las series de ficción. Manteneos informados de las noticias, dejad de ver esas series, utilizad todo vuestro tiempo libre para decretar por los niños desde que nacen hasta que llegan a la edad de treinta y tres años.

»Comenzad con la absoluta convicción de que el pleno poder de Dios es capaz de manifestarse a través de vosotros» mediante la ciencia de la Palabra hablada. Los Patrocinadores de la Juventud también nos han pedido que «exijamos el juicio del aborto y el abortista». El aborto no lo es sólo de la carne y la sangre, sino que lo es de la oportunidad que el alma tiene de realizar su plan divino. Hoy más que nunca, usted puede mirar a su alrededor y ver que hay asientos vacíos. ¿Dónde está su llama gemela? ¿Dónde está su alma compañera? ¿Dónde las encontrará? ¿Descubrirá que fueron abortadas y que intentaron reencarnar una y otra vez? Estamos en una época muy difícil para los jóvenes, porque no están aquí todos los deberían estar aquí de esa generación, sencillamente porque se han cometido millones de abortos.

Los Patrocinadores de la Juventud también nos convocaron a que utilizáramos la Palabra hablada para exorcizar las escuelas y universidades de la progenie de Satanás y Lucifer.

«¡Todas las personas familiarizadas con la ciencia de la Palabra hablada deben comprometerse e intervenir ahora por la juventud del mundo!» Jamás han necesitado sus oraciones tanto como las necesitan hoy día. Los Patrocinadores de la Juventud nos dieron las siguientes claves para mejorar nuestros decretos: «Empapelad las paredes de vuestras casas con imágenes de niños… Pedid que millones de niños sean liberados mediante esos focos. También podéis poner una imagen de un feto abortado que os recuerde todos los días de vuestra vida que los niños están siendo abortados, niños a quienes estamos enviando desde el Gran Sol Central».

Tercer paso: Involucrarse. Los Patrocinadores de la Juventud nos instaron a que no nos quedemos al margen, sino que nos involucremos en el rescate de la juventud. «Cuando se trata de ayudar a los jóvenes», dijeron, «no hay nada que se pueda comparar con la involucración personal, con el llegar a formar parte de sus vidas: su trabajo y su juego, su escuela y sus deportes y el ponerse la vestidura de Dios». Llame al Gran Director Divino, al Dios y la Diosa Merú y al Comité para la Guía del Niño (compuesto por Jesús, Kuthumi y la Virgen María) para que le ayuden a entender cuál debe ser su papel.

Si descuidamos al niño, estaremos descuidando al Cristo dentro de una persona muy especial. Los Patrocinadores de la Juventud advirtieron:

Acordaos de los niños. Porque en un futuro no muy lejano, vosotros mismos podríais volver a ser niños… y como niños, cosecharéis el karma en el que incurristeis en vuestra última vida, ésta, por haber ignorado una oportunidad tan grande y una salvación tan grande que podríais, que deberíais haber dado a los niños pequeños… Os aviso: sed purificados de todo egoísmo, pereza, letargo, aburrimiento o energía que simplemente se manifieste como «no me importa. No tengo tiempo de trabajar con niños o con adolescentes. Me quedaré sentado en mi casa y haré los decretos. Y eso es todo lo que estoy dispuesto a dar».

Cuarto paso: Hacer amistad con un niño. Los Patrocinadores de la Juventud nos animan a que nos hagamos amigos íntimos de un niño o un adolescente. Esto es lo que dijeron:

No basta con pasar al lado de los niños y decir sólo «hola». Con reverencia hacia la vida y con respeto por el Santo Niño, debéis daros cuenta de que la amistad con los niños del mundo puede convertirse en la mayor alegría de vuestra vida. Cuando contáis a vuestros amigos, ¿contáis a los niños pequeños que son tan adorables y que tanto adoran, que son tan devotos de vosotros? Y algunas veces apenas notáis cómo sus corazones se agitan esperando una palabra amable, esperando vuestra llegada, vuestra sonrisa o un juego al que jugaréis con ellos.

Quinto paso: Ser un ejemplo para los niños. Los Patrocinadores de la Juventud dijeron: «Los niños necesitan vuestro ejemplo. Nuestros registros muestran que muchos niños se crían sólo con el ejemplo de las estrellas de Hollywood, las estrellas del rock and roll, los representantes en el Gobierno que les han traicionado con falta de honestidad, y los profesores y padres que no tienen la capacidad de transferirles la imagen del Cristo, del Buda y de la Madre. Las almas de luz deben ver el ejemplo del Todopoderoso en alguien». Y ese alguien es usted.

La vela de la virtud, sostenida por una única persona, permanecerá como la estrella de esperanza para ese niño. Cada niño debe conocer a alguien que represente el recuerdo divino de las actividades que tenía en los planos internos con los maestros ascendidos y las huestes angélicas. Hoy os suplicamos que seáis esa alma de virtud, ese ejemplo para estos niños, para los adolescentes del mundo y para los que están lidiando con los problemas de la vida que están en la década de los veinte años de edad y que se están preparando para las iniciaciones de la Cristeidad y la Budeidad.

Estáis en escena las veinticuatro horas del día. Las almas de luz de la Tierra reciben la impresión de vuestra aura, tanto si comprometéis las cosas como si os negáis a comprometerlas. Y esa energía afecta a la totalidad de la evolución de los portadores de luz del mundo.

Sexto paso: Enseñar a los niños a leer, a escribir y enseñarles matemáticas.

Enseñad a vuestros hijos a leer fonéticamente. Enseñar a los niños a leer, a escribir y aritmética antes de la edad de siete años es la solemne responsabilidad de cualquier padre y cualquier persona que se considere un portador de luz. ¡Id y encontradlos! Hacedles sitio en vuestra casa. Ofreceos para enseñarles en cualquier parte que los padres permitan. Muchas, muchas bendiciones recaerán sobre quienes tengan el valor de enseñar a los niños a leer y escribir y a calcular los números.

Séptimo paso: Dar conferencias o publicar artículos de denuncia sobre las cosas que suponen un peligro para los jóvenes. Los Patrocinadores de la Juventud nos indicaron lo siguiente:

No ceséis en vuestro empeño hasta que se produzca un desenmascaramiento en forma de libro de bolsillo de todas las traiciones al Cristo en los jóvenes de los Estados Unidos y del mundo. Que se escriban los libros. Sea cual sea vuestra participación, cualquiera que sea vuestro apoyo, tanto cercano como distante, sabed que nosotros, en el Gran Sol Central, vigilamos a cada corriente de vida que sea capaz de hacer incluso una hora de decretos en apoyo a nuestra mensajera, nuestra causa y la diseminación de esta enseñanza.

Los Patrocinadores de la Juventud nos dicen:

Lanzaos y lanzad vuestra vida en apoyo a los niños… Este es el mensaje más serio que oiréis jamás de los maestros ascendidos, pues es el mensaje de la pérdida de esta nación y, en última instancia, de otras naciones de la Tierra si no actuáis y si no lo hacéis a tiempo.

Notas

Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 2, “Patrocinadores de la Juventud”.

Pearls of Wisdom, vol. 35, no. 59, 2 de diciembre de 1992.

  1. Los Patrocinadores de la Juventud desde el Gran Sol Central, “A Call for an All-Out Commitment to the Cause of Youth (Llamada para un compromiso total con la causa de la juventud)”, 28 de diciembre de 1977, citado por Elizabeth Clare Prophet, 2 de julio de 1996.
  2. Ídem.
  3. Los Patrocinadores de la Juventud desde el Gran Sol Central, “Save the Children! (¡Salvad a los niños!)”, Perlas de Sabiduría, vol. 35, núm. 59, 2 de diciembre de 1992.