Translations:Hail Mary/21/es
Cuando decimos: "¡Dios te salve, María!" saludamos a la Mujer vestida de sol, el principio femenino de la Deidad, a quien conocemos y amamos con certeza y sobre todo en la hermosa Madre de Cristo, pero que también reside, aunque dormida, en el hombre, en la mujer y como la luz en nuestro ser más íntimo. La esfera blanca de la Madre está sellada en el sacro, o sagrado, chakra base hasta que la amamos lo suficiente como para magnetizarla, para realmente persuadirla de subir la escalera de caracol y encontrarnos con nuestras almas en el corazón de nuestro corazón. Aquí, en el Lugar Santísimo, rezamos el Ave María con ella, la entronizamos como nuestra Madre amada y ella nos reúne con la Trinidad, la llama triple de la vida. Ella nos toma de la mano y nos conduce hasta la cima del Ser, la corona de coronas donde Dios es el Todo-en-todo.