Llama violeta

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Seventh ray aspect of the Holy Spirit. The sacred fire that transmutes the cause, effect, record, and memory of sin, or negative karma. Also called the flame of transmutation, of freedom, and of forgiveness.

Uses

The violet flame is more than violet light. It is an invisible spiritual energy that appears violet to those who have developed their spiritual vision. In previous centuries, knowledge of the violet flame was given only to a chosen few who had proven themselves worthy. Saints and adepts of East and West have long used the violet flame to accelerate their spiritual development, but this once-secret knowledge was not revealed to the masses until the twentieth century.

The violet flame has many purposes. It revitalizes and invigorates us. It can heal emotional and even physical problems, improve relationships and make life easier. More important, the violet flame changes negative energy into positive energy, which makes it an effective tool for healing. Today we are learning more than ever before about how disease can be rooted in our mental, emotional and spiritual states. By transforming negative thoughts and feelings, the violet flame provides a platform for our healing.

Saint Germain

The violet flame is the gift of the Holy Spirit that comes to us under the sponsorship of Saint Germain, lord of the seventh ray and Hierarch of the age of Aquarius. The violet flame works in microcosmic and macrocosmic worlds and is the key to individual and world transmutation. The violet flame can alter, mitigate or entirely turn back prophecy.

When you invoke the violet flame in the name of your mighty I AM Presence and Holy Christ Self through the heart of Jesus Christ and Saint Germain, angels of the seventh ray direct it into density, discord and the accumulation of negative karma.

The dispensation of the violet flame

El Morya explains how the dispensation of the violet flame was released to the world:

Los hombres que viven en el mundo hoy día dan por sentado que la historia registrada es lo que es y que no se puede cambiar. No han contado con la llama violeta transmutadora.

Esta llama es la energía del fuego sagrado, un regalo del Maestro Ascendido Saint Germain para los chelas de la voluntad de Dios en esta era. La dispensación para la liberación de la llama violeta en manos y uso de los estudiantes en este siglo procede de los Señores del Karma, debido a que Saint Germain se presentó ante dicho augusto cuerpo para interceder por la causa de la libertad en benefi cio de la humanidad. Ofreció a los Señores del Karma el moméntum de la llama violeta albergado dentro de su chakra del corazón y dentro de su cuerpo causal como moméntum de energía lumínica, para que se le diera a los hombres y éstos pudieran experimentar con la alquimia de la autotransformación a través del fuego sagrado.

La llama violeta se ha utilizado siempre en los retiros de la Gran Hermandad Blanca, situados en el plano etéreo -el plano más elevado de la Materia-, donde presiden los maestros ascendidos y reciben únicamente a los chelas más valiosos para instruirlos y entrenarlos en el camino de la iniciación. Quienes eran considerados dignos -adeptos de diversas religiones, miembros de sociedades secretas, comulgantes de la llama en escuelas de misterios- recibían el conocimiento de la llama violeta después de haber demostrado ser generosos como receptores tanto como dadores de libertad en el sendero de la liberación del alma.

Así, la llama violeta se había reservado a unos pocos privilegiados hasta que Saint Germain se presentó ante los Señores del Karma con la propuesta de que tanto el conocimiento como el uso de la llama violeta estuvieran al alcance de todos los hombres. Con audacia afi rmó ante la Corte del Fuego Sagrado, arguyendo como defensor de los seres que evolucionan en la Tierra, que la llama violeta revolucionaría a la raza humana y haría de ella una raza divina de seres divinamente libres.

Por cierto que Saint Germain concibió una “raza YO SOY”[1] que fuera formada como precursora de la séptima raza raíz bajo la égida del Gran Director Divino. Este bendito maestro de la libertad, que había patrocinado el nacimiento de la nación llamada Estados Unidos de América -este guardián de la conciencia crística que transitó por la Tierra como protector de María y Jesús, este San José, este Tío Sam-,[2] previó que las tierras americanas, de norte a sur, y, a la larga, todo el hemisferio, serían las tierras destinadas a abrigar a la Madre Divina y a su progenie.

Debido a que estaba destinado a ser el Maestro de la Era de Acuario y el Dios de la Libertad para la Tierra, los Señores del Karma estuvieron de acuerdo con el plan maestro, con la siguiente estipulación: primero entregarían la llama violeta a un cierto núcleo de devotos encarnados, quienes, en niveles internos, prometerían utilizar la llama con honor para la bendición y la liberación de toda la vida. Si este experimento resultaba, permitirían que el conocimiento de la llama fuera accesible a las masas.[3]

The science of the violet flame

El Morya explains how the violet flame works:

Ahora examinemos qué sucede cuando lo específi co del fuego violeta se aplica a las condiciones recalcitrantes de la conciencia humana. Cuando, por un acto de libre albedrío, invocáis la llama violeta y entregáis a la llama estas condiciones indeseables y adversas, el fuego instantáneamente comienza el trabajo de romper las partículas de sustancia que conforman la acumulación masiva de cientos y aun de miles de encarnaciones, cuando, por ignorancia, permitisteis que se registraran -a través de vuestra conciencia, vuestra atención, pensamientos y sentimientos, palabras y acciones- todas las condiciones degradantes de que la raza humana es heredera.

Confío en que no tengo que enumerar las aparentemente interminables (pero definitivamente finitas) características de la limitación enviadas a los éteres-proyectiles de la mente carnal-que han llenado de las densidades de la carnalidad de los hombres los amplios espacios abiertos entre electrones y núcleos de los átomos. Lo creáis o no, esta energía puede ser tan dura como el concreto, o tan pegajosa como la melcocha, cuando se registra en los cuatro cuerpos inferiores, ocasionando obstinación mental, dureza de corazón, insensibilidad a las necesidades de los semejantes y creando una masa densa que impide que el alma reciba las delicadas comunicaciones del Espíritu Santo.

Tan espeso es el muro de la densidad de los hombres, de la capa sobre capa del mal uso que han hecho del fuego sagrado, que ni siquiera reconocen que los maestros ascendidos son sus libertadores, ni pueden tampoco ponerse en contacto con el bendito Santo Cristo, su propio mediador de perfección que confi rmaría la realidad de los maestros ascendidos.

Cuando se invoca la llama violeta, afl oja la sustancia densa, la atraviesa y transforma esa oscuridad en luz. Puesto que toda condición humana es la perversión de una condición divina, línea por línea, medida por medida, la conciencia humana se convierte en la divina y la energía que estaba aprisionada en depósitos de mortalidad se libera para entrar en casquillos de inmortalidad. Y cada vez que se libera una medida de energía, asciende una medida del hombre al plano de la percepción de Dios.

Al comenzar a hacer uso de la llama violeta experimentaréis sentimientos de alegría, ligereza, esperanza y renovación de la vida, como si las nubes de depresión se fueran disolviendo con el sol de vuestro propio ser. Y la opresión de las energías en extremo oscuras y mohosas de la esclavitud humana literalmente se derrite al calor ferviente de los fuegos violeta de la libertad.[4]

A physical flame

Saint Germain dice:

The violet flame is a physical flame! And what do I mean when I say this? I say the violet flame is closest in vibratory action of all of the rays to this earth substance, to these chemical elements and compounds, to all that you see in Matter. And therefore, the violet flame can combine with any molecule or molecular structure, any particle of matter known or unknown, and any wave of light, electrons, or electricity.

Thus, the violet flame is the supreme antidote for food poisoning, chemical waste, toxins, pollution of drugs in the body. The violet flame is an elixir that you drink and imbibe like water, like the purest juice of the fruit of the harvest of the elementals’ consciousness. The violet flame is the supreme antidote for physical problems. Wherever chelas gather to give the violet flame, there you notice immediately an improvement in physical conditions! And thus, you see, the tares sown among the wheat[5] have contrived to bring Armageddon to a physical level, even in your own households and in your own relationships with people.

It is the supreme test of raising now that alabaster pyramid in the physical octave, the test of building the temple of man when all obstruction comes through the degeneration, the very crumbling of physical matter. Whether organic or inorganic matter, there is a disintegration spiral that works in the buildings, in the land, in the sea, and in the bodies which can be counteracted best by the violet flame.

The violet flame turns around the spin of electron and atom. It turns around the downward spiral of the chakras and the energy. It is forever the power of conversion—and conversion means “to turn around”! The violet flame is the buoyant joy of the Holy Ghost that turns around spirits and minds and souls and emotions![6]

Véase también

Gráfica de tu Yo Divino

Dispensaciones de llama violeta de Omri-Tas

Saint Germain

Para más información

Elizabeth Clare Prophet, Violet Flame to Heal Body, Mind and Soul.

Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, La Ciencia de la Palabra Hablada.

Notas

Kuthumi y Djwal Kul, El aura humana: Como activar y energizar tu aura y tus chakras.

Elizabeth Clare Prophet, Conexiones con otras vidas: Karma y reencarnación.

  1. Las letras utilizadas para formar las palabras “I AM race” están tomadas de “A-m-e-r-i-c-a”.
  2. Saint Germain encarnó como José, el protector de María y, Jesús. y como el profeta Samuel, llamado afectuosamente Tío Sam, puesto que encarna el espíritu de la libertad para el pueblo norteamericano.
  3. El Morya, El discipulo y el sendero: Claves para la Maestría del Alma en la Era de Acuario, cap. 6.
  4. Ibid.
  5. Matt. 13:24–30, 36–43.
  6. Saint Germain, “The Harvest,” Pearls of Wisdom, vol. 27, no. 61, December 23, 1984.