Heros y Amora
Heros y Amora son los Elohim del tercer rayo del amor de Dios, representando el Espíritu del Dios Padre-Madre en el penacho rosa. Infunden el poder cohesivo del Espíritu Santo en la tierra, el aire, el fuego y el agua. Así, gracias al poder del amor que irradian, los planetas se mantienen en sus órbitas y los electrones continúan haciendo sus rondas señaladas.
La radiación de Heros y Amora es rosa con un revestimiento blanco.
En 1995 Heros y Amora vinieron con una dispensación histórica por la cual ponían estratégicamente capas de miles de «ladrillos de rayo rubí» en la Tierra que «irradiaban “calor” de rayo rubí para equilibrar los niveles internos de la Tierra más cercanos al núcleo». Esto estabilizaría la Tierra y reduciría el poder de los que tienen malas intenciones, aligerando la carga de oscuridad en el planeta. Los Elohim también dijeron que esta acción provocaría cambios en la Tierra, y añadieron: «Podéis rezar para que estos cambios no sean físicos». Nos animaron a que hiciéramos decretos de llama violeta todos los días para restaurar el equilibrio del planeta.
Nuestros ángeles arreglarán las fallas en la funda etérica, y cuando intensifiquéis vuestros rituales de llama violeta, ellos repararán las fallas en la Tierra. Y veréis la reducción de poder de los que han perseguido el cuerpo de Dios en la Tierra. ¡Ratificad esta profecía mediante vuestros llamados y llegará a suceder rápidamente![1].
Heros y Amora desean que primero nos concentremos en la intensificación de estos ladrillos de rayo rubí y, después, en derrotar a todas las fuerzas antiamor que se oponen a la reunión de las llamas gemelas y a nuestra unión con nuestro Yo Superior. Visualice las capas de ladrillos irradiando un intenso calor rubí por toda la Tierra.
Heros y Amora hablan de una acción de amor que generalmente no es entendida:
La acción del amor es la acción de la fuerza más poderosa de todo el cosmos, el desencadenamiento del núcleo de fuego blanco del átomo, del núcleo de los rayos secretos… Observad, pues, cómo Dios administra el juicio mediante el instrumento de los Elohim y mediante el instrumento del amor, y ved cómo en los próximos días se produce un refuerzo de las elecciones: los que elijan la luz tendrán su luz reforzada… y los que son de la oscuridad se convertirán en la masa conglomerada del subconsciente de masas donde las espirales de la aniquilación propia y la derrota conducen a la segunda muerte. ¡Por tanto, elegid la vida!… Elegid la alianza con la llama interior. Y que no os preocupe si la mensajera, el emisario, está en lo cierto, está equivocada, es real o no es real… Preocupaos de la elección dentro de la ciudadela de vuestra conciencia, de vuestro ser y vuestra vida, y entonces sabréis lo que es Real[2].
In mythology
Heros could have been known to the ancient Greeks as Eros, to the Romans as Cupid—the personification of the cosmic force, as they believed, which brings harmony to chaos, coordinating the elements which constitute the universe.
The mythology of the Greeks and Romans is most likely taken from their memory of an ancient encounter with the Elohim. Since that time, however, the gods and goddesses have assumed human characteristics in the minds of the people. Hence, mythological figures do not necessarily reflect the actuality of the Elohim.
Retiro
► Artículo principal: Retiro de Heros y Amora
Su foco se encuentra en el reino etérico sobre el lago Winnipeg, en Canadá. La radiación de su llama rosa, junto con la de Chamuel y Caridad, forma un arco de amor que conecta su retiro con el del arcángel y la arcangelina del tercer rayo sobre St. Louis, en Missouri.
Véase también
Notas
Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet, Los Maestros y sus Retiros, Volumen 1, “Heros y Amora”.
1978 Pearls of Wisdom, section on the Elohim.
- ↑ Heros y Amora, “Bricks of Ruby Ray Planted in the Earth for the Restabilization of the Planet (Ladrillos de rayo rubí en la Tierra para el restablecimiento del planeta)”, Perlas de Sabiduría, vol. 38, núm. 40, 17 de septiembre de 1995.
- ↑ “The Elohim and Their Retreats (Los Elohim y sus retiros)”, Perlas de Sabiduría, 1978, pág. 351.