Jump to content

Thomas Becket/es: Difference between revisions

no edit summary
(Created page with "En 1161 murió el arzobispo Teobaldo y Enrique llamó a Becket para ocupar su cargo. Sin embargo, el canciller rechazó la oferta, advirtiendo al rey que esa posición los separaría en cuanto a principios morales. Sir Thomas le dijo: “Hay varias cosas que hacéis ahora en perjuicio de los derechos de la Iglesia que me hacen temer que me pediríais cosas con las que no puedo estar de acuerdo”. El rey no le hizo caso y se apresuró a consagrarlo arzobispo en la octava...")
No edit summary
Tags: Mobile edit Mobile web edit
Line 12: Line 12:
In 1161, Archbishop Theobald died and Henry called Becket to fill the office. Henry’s motive was simple. By placing his friend in the highest offices of both Church and State, Henry would bypass the traditional tension between the archbishop and the king. Becket, however, hesitated. He foresaw the inevitable conflict between the interests of the king and the interests of the Church.  
In 1161, Archbishop Theobald died and Henry called Becket to fill the office. Henry’s motive was simple. By placing his friend in the highest offices of both Church and State, Henry would bypass the traditional tension between the archbishop and the king. Becket, however, hesitated. He foresaw the inevitable conflict between the interests of the king and the interests of the Church.  


En 1161 murió el arzobispo Teobaldo y Enrique llamó
El canciller rechazó la oferta, advirtiendo al rey que esa posición los separaría en cuanto a principios morales. Sir Thomas le dijo: “Hay varias cosas que hacéis ahora en perjuicio de los derechos de la Iglesia que me hacen temer que me pediríais cosas con las que no puedo estar de acuerdo”. El rey no le hizo caso y se apresuró a consagrarlo arzobispo en la octava de Pentacostés, en 1162. Becket finalmente aceptó el cargo como “la voluntad oculta de Dios”.   
a Becket para ocupar su cargo. Sin embargo, el canciller
rechazó la oferta, advirtiendo al rey que esa posición los
separaría en cuanto a principios morales. Sir Thomas le
dijo: “Hay varias cosas que hacéis ahora en perjuicio de
los derechos de la Iglesia que me hacen temer que me
pediríais cosas con las que no puedo estar de acuerdo”. El
rey no le hizo caso y se apresuró a consagrarlo arzobispo
en la octava de Pentacostés, en 1162. Becket finalmente aceptó el cargo como “la voluntad oculta de Dios”.   


En obediencia al rey y en sumisión amorosa a la voluntad de Dios, Becket abandonó hogar y primores e inició una vida de asceta. Pegado al cuerpo llevaba secretamente un cilicio. El
En obediencia al rey y en sumisión amorosa a la voluntad de Dios, Becket abandonó hogar y primores e inició una vida de asceta. Pegado al cuerpo llevaba secretamente un cilicio. El