Jump to content

Thomas Becket/es: Difference between revisions

no edit summary
No edit summary
Tags: Mobile edit Mobile web edit
No edit summary
Line 8: Line 8:
Thomas era un hombre de acción, que se deleitaba en el trabajo arduo y en el debate rápido. De joven había sido educado en las mejores escuelas de Europa y sirvió en la casa del Arzobispo de Canterbury, Teobaldo, que lo presentó al rey y lo recomendó para la cancillería. Se dice que Becket y el rey eran un corazón y una cabeza, y es probable que la influencia del canciller fuera en gran parte la causante de muchas de las reformas de la ley inglesa que se le atribuyen a Enrique.  
Thomas era un hombre de acción, que se deleitaba en el trabajo arduo y en el debate rápido. De joven había sido educado en las mejores escuelas de Europa y sirvió en la casa del Arzobispo de Canterbury, Teobaldo, que lo presentó al rey y lo recomendó para la cancillería. Se dice que Becket y el rey eran un corazón y una cabeza, y es probable que la influencia del canciller fuera en gran parte la causante de muchas de las reformas de la ley inglesa que se le atribuyen a Enrique.  


Sir Th omas tenía gusto por la magnifi cencia y se tenía su casa por más elegante que la del rey. Llevaba armadura como cualquier otro hombre de batalla, conducía asaltos y se enganchaba en combates de mano a mano: tenía una fuerte voluntad, era serio y sin embargo de carácter intachable y profundamente religioso.  
Sir Thomas tenía gusto por la magnifi cencia y se tenía su casa por más elegante que la del rey. Llevaba armadura como cualquier otro hombre de batalla, conducía asaltos y se enganchaba en combates de mano a mano: tenía una fuerte voluntad, era serio y sin embargo de carácter intachable y profundamente religioso.  


In 1161, Archbishop Theobald died and Henry called Becket to fill the office. Henry’s motive was simple. By placing his friend in the highest offices of both Church and State, Henry would bypass the traditional tension between the archbishop and the king. Becket, however, hesitated. He foresaw the inevitable conflict between the interests of the king and the interests of the Church.  
In 1161, Archbishop Theobald died and Henry called Becket to fill the office. Henry’s motive was simple. By placing his friend in the highest offices of both Church and State, Henry would bypass the traditional tension between the archbishop and the king. Becket, however, hesitated. He foresaw the inevitable conflict between the interests of the king and the interests of the Church.