Exámenes finales
En el transcurso del año, generalmente en primavera, en junio, en el momento de la graduación, o cuando se reúnen los Señores del Karma en el solsticio de verano y en el solsticio de invierno en el Retiro del Royal Teton, se dan exámenes finales a todos los chelas: pruebas muy específicas que deben aprobar, generalmente tienen que ver con el mismo elemento que los ha frenado. Desafortunadamente, muchos chelas no pasan sus pruebas y no esperan que se les evalúe. Y El Morya les ha dicho una y otra vez: “Vosotros tenéis derecho a que se os evalúe, a demostrar vuestra valía. Tenéis derecho a aprobar vuestras pruebas. Y nosotros tenemos derecho a esperar que nuestros chelas se superen”.
A veces la gente olvida que cada año todos los portadores de luz, todos los guardianes de la llama y tal vez todos los habitantes del planeta tienen su examen final del año en el solsticio de verano. Esto puede tener lugar durante el mes o seis semanas antes del solsticio, incluso hasta el mismo día del solsticio.
Las pruebas aprobadas significan que pasamos a un nuevo nivel. Deberíamos estar en una espiral, subiendo por ella hasta nuestra Presencia YO SOY. Pero si fallamos en demasiadas pruebas o si nos hemos aferrado y decimos: “No cambiaré en este punto y me niego a crecer”, entonces descubrimos que ya no estamos en una espiral. Estamos en una cinta de correr. Y tenemos suerte si estamos en el mismo nivel todos los años, porque estar en el mismo lugar es en realidad, retroceder. Muy pronto no puedes mantenerte en el mismo lugar porque no tienes impulso ni aceleración, así que comienzas a desacelerar.
Las pruebas de los solsticios
Señor Lanto habla de la naturaleza de las pruebas que se presentan en los solsticios:
Se os ha dicho que en los solsticios de verano e invierno recibiréis los exámenes finales. Cada año debéis prepararos para esos exámenes. La época de Navidad es particularmente difícil [debido a] los registros de antiguos ritos paganos y a los festejos mundanos. [Con las que el populacho] toma parte de esos ritos satánicos en donde se rinde culto a la fertilidad, a la sensualidad y al mal uso del fuego sagrado, [con excesos] de todo tipo de drogas, alcohol y dulces, es una pésima época del año.
¡No os quedéis atrapados en el vórtice! Porque yo, Lanto, soy vuestro Mentor y Gurú y os digo que por lo regular muchos chelas han reprobado los exámenes de diciembre en nombre de la familia y el mesmerismo familiar. Por lo tanto, os advierto de antemano que estos fracasos quedan en vuestro expediente y que se necesita hacer un esfuerzo para limpiar ese registro hasta que podáis salir de ese punto...
Yes, beloved, therefore it is necessary to plan your years as being the six months of the yang and the six months of the yin in the power of the great T’ai Chi—an initiation in the Father, an initiation in the Mother.
As you approach summer solstice, you have the same initiations but they come in an entirely different manner. Here you are moving with the spring energies, moving forward, and you must take care that you master the mighty sun of Aries and the love of Taurus that when you enter Gemini and come to that summer solstice [in Cancer] you shall truly not be divided in the anima and the animus[1] but rather whole within yourself in the male and female parts. This you work on during the preceding months so that when you come to that hour you are not divided—divided a chela from the Guru, a disciple from the Master, a desire body from the mental body and the four lower bodies from the living Christ.
Thus, the Gemini twins must give. And you must give that you might find yourself in harmony with the other half of yourself and know that consequently wherever your twin flame is, you also have harmony with that twin flame.[2]
The need to accelerate
The real law of growth in the universe is this: Either accelerate or decelerate. You may choose to stay in the same place but that’s wishful thinking. It doesn’t happen. With El Morya, change is the order of the day. Change is acceleration. Change is alchemy. It is the violet flame.
And if perhaps you passed a lot of tests well and failed a few notable ones and maybe some minor ones, what you need to do is quickly ask for those tests to be given to you again. A teacher who gives you a make-up test is not going to give you the same test that the rest of the class had or that you failed, because obviously that would make it easier for you. So when you ask for a test to be given again you must expect that it will come in the most unexpected ways. “Expect the unexpected” ought to be the byword of those who love El Morya and Lanello.
You should not be content to go forward now into a new year of testing that begins with summer solstice knowing you have failed a test and simply saying, “Oh, well...” You can make up that exam. You can pass it. But you may have some penalties in taking it again. You may have to earn 125 percent on the test in order to get a grade of 100, because that’s the way it goes even in the universities of the world when you turn in a paper late. So better late than never! And better get on the spiral of the next year because the spirals are turning, they are increasing.
See also
Sources
Pearls of Wisdom, vol. 29, no. 80.
Pearls of Wisdom, vol. 33, no. 20.